Mientras el chavismo adelanta la Navidad, las escuelas en Maturín siguen en la ruina

Mientras el chavismo adelanta la Navidad, las escuelas en Maturín siguen en la ruina

Cortesía

 

Tras el inicio del nuevo año escolar 2024-2025, muchas escuelas en Maturín son evidencia de la desidia del chavismo. Pese a los anuncios de las llamadas “Bricomiles”, una especie de cuadrillas que se encarga de reparar las instituciones educativas con apoyo de militares, en muchos centros educativos el deterioro es más que evidente.

Por: Corresponsalía lapatilla.com





En las comunidades más alejadas de la capital monaguense, es mucho más notoria la falta de atención gubernamental en los planteles. Tal es el caso de la Unidad Educativa Juana Ramírez, ubicada en una zona rural al sur de Maturín.

En la parte del preescolar aún no han comenzado las clases debido a las pésimas condiciones, especialmente en uno de los salones, donde una parte del techo cayó por los fuertes vientos. Aunado a eso, se le suma el mal estado de los baños, razón por la que deben usar los sanitarios de una escuela cercana.

Solciré Rodríguez, quien es representante del preescolar, manifestó que hace casi dos meses, una parte del techo voló debido a “una ventolera”, por lo que tanto la docente del aula como los padres tomaron la medida de no comenzar las actividades escolares por seguridad de los niños.

“El llamado que hacemos es que las autoridades se aboquen a acondicionar toda la escuela porque lo necesita. En cuanto a los baños, eso quedó como en obra gris, no se pueden utilizar ninguno de los dos, entonces hay que llevar a los niños a la escuela que está cerca para que utilicen esos baños, pero esa no es la idea”, comentó la representante.

Mientras tanto, en la unidad educativa cuya matrícula es de 221 estudiantes de primero a quinto año, la falta de pupitres es una de las principales fallas que presenta. Una docente, que para evitar represalias pidió no ser identificada, contó que aunque esta semana no han acudido los estudiantes en su totalidad, le preocupa que cuando asistan todos, queden algunos sin pupitre.

Ante la falta de agua por tubería, deben cargar tobos para mantener la limpieza de los baños, pero además hay grifos dañados. La falta de ventiladores convierte a los salones en un “horno” y en esta época donde aumenta el calor, es peor la situación.

Esperan que los organismos gubernamentales se ocupen de atender los problemas, no solo de esta escuela sino de muchas otras que están en franco deterioro, en vez de distraer adornando plazas y edificios públicos con luces de Navidad.