Jorge Rodríguez evidenció este jueves sus problemas para disimular que su mesita de “diálogo” tiene cada vez menos sillas, luego de que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) se prestara a atender el llamado.
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Las cámaras de televisión dentro del Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo solo sirvieron para evidenciar que la bancada chavista tiene menos interlocutores luego del pasado fraude electoral cometido para garantizar la permanencia de Nicolás Maduro en el poder.
Pese a que Maduro aseguraba durante su campaña electoral que había programado “un gran diálogo nacional”, este no se había producido a dos meses del primer boletín de resultados. Lo cierto es que el nuevo intento de simular un acercamiento político que alivie la crisis fracasó antes de empezar.
En las imágenes apenas se observaron a clásicos participantes como Claudio Fermín y Luis Eduardo Martínez, ambos excandidatos presidenciales con un paupérrimo apoyo según las actas de escrutinio oficiales publicadas por María Corina Machado.
Asimismo, se observó al alcalde del municipio Chacao, Gustavo Duque, dirigente del partido Fuerza Vecinal, que sufrió una fractura en sus filas debido a que sus bases manifestaron su apoyo a Edmundo González Urrutia.
Este último decidió no enviar delegados a la cita, así como tampoco lo hizo el excandidato de Centrados, Enrique Márquez.
Por si fuera poco, en la convocatoria, cada vez menos inclusiva, Rodríguez lanzó improperios y acusaciones sin evidencias contra líderes de la PUD, acción que contrasta mucho con su supuesta disposición al debate.