Lenin Naranjo, párroco de la iglesia Las Mercedes, dijo que en la celebración de la fe a esta advocación de María, se debe seguir llevando el mensaje de libertad a todos los venezolanos.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Así mismo, destacó que el propósito de la sociedad debe ser vivir con dignidad, teniendo a Dios, en el corazón de cada cual.
El padre Naranjo narró su historia de amor con María en la advocación de Nuestra Señora de Las Mercedes.
“Yo nací en esta parroquia. Yo nací frente a la plaza del ingeniero. Y estuve mucho tiempo por fuera, estuve en Isla de Toas, Carrasquero, aquí en Maracaibo, en la Rotaria, luego aquí. Yo creo que fue desde los cinco años que mi abuelita me traía a la iglesia y yo veía a la madre Mercedes y veía al padre Zarco, que era el tercero de los párrocos de aquí. Y yo decía, cuando yo sea grande voy a ser mercedario. Y el Señor me fue llevando, me fue llevando”.
Este 24 de septiembre, los zulianos fieles y devotos celebrarán 136 años de devoción a Nuestra Señora de Las Mercedes.
Como parte de las festividades, la santa reliquia recorrió las calles de la parroquia Olegario Villalobos de Maracaibo.
Este martes se realizará una eucaristía para agradecer los favores concedidos al país, el estado y la comunidad.
José Luis Azuaje, monseñor de la Arquidiócesis de Maracaibo, pidió a María en su advocación de Nuestra Señora de Las Mercedes “perseverancia en la fe principalmente en aquellos que somos nosotros como venezolanos, que no debemos olvidar que somos un pueblo que siempre ha abierto los brazos a tantas personas que lo necesitan”, mencionó.
“Este es un pueblo muy hospitalario y yo creo que internamente, aunque muchísimos de nuestros familiares, amigos y conocidos se han ido del país, debemos seguir siendo hospitalarios con los que quedamos acá, especialmente los más necesitados, los pobres, aquellos que están sufriendo por distintas circunstancias. Considero que es un tiempo propicio donde María refuerza este sentido profundo del amor”, dijo monseñor.
Isabel Cristina Bocco, devota de nuestra señora, comentó que “es una madre, ella nos arropa, nos bendice y nos conduce al Señor. Es el camino más expedito para llegar a Él, a través de ella, a través de su amor”.