Crimen de odio: Neoyorquino mató a sangre fría a un migrante venezolano en Brooklyn

Crimen de odio: Neoyorquino mató a sangre fría a un migrante venezolano en Brooklyn

Arturo José Rodríguez-Marcano recibió un disparo en el patio de juegos del parque Steuben en Brooklyn, Nueva York, el 21 de julio de 2024.Kyle Mazza / NurPhoto vía archivo AP

 

Un hombre fue acusado de múltiples cargos de crímenes de odio en relación con el tiroteo fatal en julio de un migrante venezolano en Brooklyn, supuestamente motivado por la ira hacia los migrantes que se alojan en un parque local, dijeron los fiscales el miércoles.

Por NBC News





Elijah Mitchell, un joven de 23 años de Queens, fue acusado de asesinato en segundo grado como crimen de odio, amenaza en segundo grado como crimen de odio y otros delitos relacionados, según una declaración del fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González.

“Este acusado supuestamente llegó al lugar donde se hospedaba la víctima, armado con una pistola, para ajustar cuentas”, dijo González. “Este homicidio premeditado y a sangre fría es indignante en muchos sentidos, sobre todo porque el supuesto motivo fue el odio hacia los recién llegados a nuestra ciudad”.

Los fiscales alegaron que Mitchell disparó y mató a Arturo José Rodríguez-Marcano, de 30 años, un migrante que estaba durmiendo en Steuben Playground, un pequeño parque de la ciudad donde Mitchell trabajaba.

El 18 de julio, según la policía, Mitchell comenzó a gritar y a romper las lonas en las que se alojaban varios inmigrantes en el parque. Después de que Rodríguez-Marcano lo confrontara, Mitchell abandonó el lugar, pero regresó con una pistola en la cintura. Se levantó la camisa para mostrarle el arma a Rodríguez-Marcano antes de que otros trabajadores del parque se lo llevaran.

Según la policía, tres días después, la noche del 21 de julio, Mitchell regresó al parque mientras estaba fuera de servicio y presuntamente le disparó a Rodríguez-Marcano una vez en el pecho. Rodríguez-Marcano fue llevado a un hospital, donde fue declarado muerto treinta minutos después.

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