Este sábado, una vez más, los caraqueños salieron a arropar las calles de la capital venezolana para sostener su protesta pacífica pero firme contra los resultados de la pasada elección presidencial en la que el Poder Electoral proclamó ganador a Nicolás Maduro en medio de denuncias de fraude y auditorías suspendidas.
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Las zonas populares de la ciudad amanecieron fuertemente militarizadas en lo que se estimó fue un despliegue de más de seis mil uniformados, con la intención de hacer fracasar la manifestación opositora antes de que arrancara. Petare y Catia fueron los puntos focales de los uniformados.
Sin embargo, pese a los obstáculos, un grupo considerable de miles de personas se presentó en la avenida Francisco de Miranda, frente al Centro Comercial El Líder, para respaldar el llamado de María Corina Machado y el candidato unitario Edmundo González.
El clamor popular doblegó la represión para cantar al grito de ¡libertad!, ¡ganó Venezuela!, ¡no tenemos miedo! y ¡échenle bolas!
Asimismo, otros puntos del país respondieron puntuales a la invitación ciudadana pese a algunos amedrentamientos y detenciones arbitrarias en Maracay, estado Aragua.
El objetivo del liderazgo opositor será mantener las calles calientes mientras también aumenta la presión desde el extranjero, donde el mundo libre está claro del fraude chavista.
