Película animada de José Gregorio Hernández: la apuesta de un migrante venezolano

Película animada de José Gregorio Hernández: la apuesta de un migrante venezolano

 

 





 

De José Gregorio Hernández hay múltiples biografías, películas, reportajes y documentales. Por defecto y tal vez mucha tradición, quien es venezolano ha escuchado hablar del «médico de los pobres». Unos cuentan su vida desde el orgullo y otros desde la fe. Para afianzar el relato y preservar su memoria como civil, llega una nueva propuesta: una película animada, titulada «Doctor José Gregorio Hernández, la historia de un milagro».

Por El Estímulo

La idea de hacer una película animada de José Gregorio Hernández no nació con el objetivo de llegar a un público infantil. Tampoco de pagar una promesa. A Jorge Zambrano, director, guionista y animador de la cinta, se le ocurrió porque tenía tiempo buscando un personaje cuya historia fuera ideal para realizar un cortometraje biográfico e ilustrado.

Fue en 2020, en medio de la pandemia, cuando decidió enfocarse de lleno en el proyecto que mantuvo en pausa para ocuparse de su proceso migratorio y laboral en Estados Unidos, donde entonces tenía 16 años viviendo.

Pensó en varios nombres y solo uno lo convenció, el de José Gregorio Hernández. Del médico escuchó casi como si se tratara de Simón Bolívar. Incluso después de más de una década en EEUU, veía a familias migrantes venezolanas y de otras latitudes hablar de sus milagros, pero también de su vida y los cuentos que surgieron alrededor de su figura. Al final, Jorge lo eligió porque representaba lo que tanto extrañaba y buscaba hacer brillar: la venezolanidad.

La primera persona que supo del proyecto fue su hermana, quien le regaló un libro biográfico sobre el médico. Jorge lo leyó en pocos días y reconfirmó lo que ya le habían dicho: «Era un personaje tan increíble». Con mucha expectativa, empezó a escribir el guion y elaborar los primeros trazos del cortometraje. En el proceso, supo que 15 o 20 minutos no eran suficientes porque la historia de José Gregorio Hernández daba para más.

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