¿Qué significa regalar huevos de Pascua y conejos de chocolate el domingo de Semana Santa?

¿Qué significa regalar huevos de Pascua y conejos de chocolate el domingo de Semana Santa?

Los huevos de chocolate se ven en una fábrica de chocolate de Wittamer antes del fin de semana de Pascua en Bruselas, Bélgica, el 17 de abril de 2019. REUTERS / Yves Herman

 

Esta tradición se ha popularizado en algunos lugares del mundo y se considera una forma lúdica de celebrar la Pascua, especialmente entre los más pequeños.

La Pascua es una celebración muy importante en muchos países alrededor del mundo. Se recuerda la historia de Jesús, quien según la religión cristiana, murió en la cruz y resucitó al tercer día. Es un momento en el que las personas se reúnen para recordar esta historia y compartir la reflexión, felicidad y alegría.





Por Infobae

Durante este acontecimiento, un personaje resalta entre la algarabia. Se trata de un animal, el conejo, que lo podemos encontrar en diferentes versiones, desde chocolates hasta en películas que intentan mostrar su historia a los pequeños y grandes de la casa.

¿Cuál es el significado de el conejo de Pascua?

El Conejo de Pascua es un personaje popular en la celebración de estas fechas vincula a la Semana Santa, especialmente en América del Norte y Europa, se cree en la tradición de este animal que proviene de la antigua mitología germánica, donde se creía que la liebre era un símbolo de abundancia, fertilidad y renovación.

Los niños asisten al tradicional concurso de tiro largo de huevos de Pascua en Horhausen, Alemania, el 21 de abril de 2019. REUTERS / Ralph Orlowski

 

¿Qué tiene que ver los huevos de Pascua con conejo?

Existen varios relatos que intentan explicar su origen. Uno de los más populares es que este pequeño animal fue testigo de la muerte y resurrección de Jesús. Este se quedó sorprendido por el mar de personas que esperan el regreso del hijo de Dios que pernoctó con ellos para verlo.

Se narra que él llegó a ver cómo resucitaba entre los muertos, pero como no podía hablar, atinó a pintar unos huevos y a hacerlos rodar para llevar alegría a las personas. Otra se relaciona a la historia de una mujer humilde, quien no tenía dinero para comprar dulces a sus hijos.

Al verlos tristes, se le ocurrió pintar unos huevos y esconderlos para que ellos puedan encontrarlos. Cuando los pequeños iniciaron la búsqueda, vieron un conejo merodeando, por lo que asociaron que él los había escondido.

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