Hermana de Edwin Arrieta revela cómo cayó Daniel Sancho al chatear con ella

Hermana de Edwin Arrieta revela cómo cayó Daniel Sancho al chatear con ella

La familia del médico colombiano Edwin Arrieta, quien fue asesinado en Tailandia, no sale del estupor al ver la magnitud que ha adquirido el casoDaniel Sancho, el confeso homicida, es acusado de asesinato premeditado, por lo cual la Policía encargada de la investigación solicita la pena de muerte.

Por eltiempo.com





En Colombia, Darling Arrieta, hermana del cirujano plástico, está a la espera del juicio. Tras varios días en silencio, volvió a referirse a Arrieta y contó nuevos detalles sobre cómo cayó Sancho.

El martes 1.° de agosto, un día antes del crimen, Darling habló con Edwin por última vez. Él le dijo que ya había llegado a Tailandia y tomaría un vuelo a la isla Ko Pha Ngan. “Nos despedimos con la bendición. El miércoles ya no se comunicó conmigo y no apareció por ningún lado”, contó para Noticias RCN.

Ante la duda, Darling llamó a la secretaria de su hermano para ver si tenía agendadas citas virtuales, pero ella tampoco sabía de su paradero.

“Sentía que no era normal. Le escribí por WhatsApp: ‘Edwin, acuérdate que mis papás son hipertensos. Están preocupados por ti’. A las 11: 30 a. m. del miércoles, le entraron los mensajes”, añadió. Pese a que el celular de Edwin estaba prendido, no había respuesta. De nuevo, no volvió a recibir los mensajes.

Darling contactó a una de las amigas de Edwin y supo que él había planeado el viaje con unos españoles.

“Yo tengo un celular de él con el que trabajamos. Así que entré a su Instagram y vi las historias de los amigos. Cuando entré a las del señor (Sancho), le envié un mensaje”, relató para el noticiero.

 ?Hola, ¿qué sabes de mi hermano? Estamos preocupados porque no tenemos información?le escribió.

?Hola, Darling, me vi con él en la playa, pero le he perdido el rastro?contestó el joven español.

Darling le reclamó que no supiera nada de él y no hubiera dado aviso a las autoridades.

?Me ducho y voy para la Policía?le prometió.

“Yo me pongo en contacto con la cónsul y le digo que por favor no dejen salir de Tailandia a este señor porque yo sospecho de él, hasta que no aparezca, que no lo dejen ir”, sentenció.

El Consulado de Colombia le informó el viernes 4 de agosto que habían encontrado un cuerpo y, por los primeros indicios, era el de Arrieta: “Es cuando comienza toda esta pesadilla, me tocó llegar a mi casa y decirles a mis papás. Mi mamá presentía que lo habían matado”.

La familia exige respeto y que haya una pronta condena contra el confeso asesino.

Los últimos mensajes que envió Daniel Sancho a otra amiga de Edwin Arrieta

Antes de confesar el crimen, el chef intercambió un par de mensajes con Vivi Ordosgoitia, una amiga de ArrietaElla, preocupada, lo había contactado al no conocer el paradero del médico.

Vivi: Por favor, podrás saber que estamos súper angustiados, necesito que vayas a buscar a Edwin por donde sea.

Sancho: Sí, cojo la moto y voy a la Policía o a los hospitales.

Vivi: Ve a Ko Pha Ngan Police Station, que me dicen que él está.

Sin embargo, la joven no recibió respuestas del español durante varias horas, según reveló al programa Así es la vida del canal Telecinco. Como persistían las dudas de qué le habría pasado a Arrieta, le volvió a escribir al día siguiente.

Vivi: Por favor, Sancho. ¿Ya fuiste?

Para su sorpresa, el chef le anticipó que estaba en interrogatorio con la Policía.

Sancho: Me tienen retenido haciéndome muchas preguntas.

Vivi: No te creo. Qué susto. ¿No te imaginas dónde (Edwin) puede estar?

Sancho: No sé qué decirte, solo sé que espero que esté bien. Me tienen retenido, literalmente, toda la policía de Ko Phan Ngan.

La mujer, desde Colombia, no comprendía qué sucedía y le insistía sobre el paradero de su amigo, mientras el confeso homicida estaba capturado.

Vivi: ¿Qué ha pasado?

Sancho: Me está dando miedo esta gente.

Vivi: Tienes que estar tranquilo, eres su amigo. ¿Dónde dejó Edwin el equipaje, la maleta y las cosas de él?

Sancho: Nos fuimos de una para la fiesta, no sé. No nos quedamos en el mismo hotel.

Vivi: Seguro que lo robaron, lo dejaron tirado, búscalo por cielo y tierra.

Sin embargo, a la petición de la mujer, el joven no respondió. Para ese momento, ya se había responsabilizado del crimen y quedaba a disposición de la Policía de Tailandia.

Vivi: No dejes de contestarme, por favor.