Docentes en Carabobo, sumidos en depresión tras más de 480 días sin aumento salarial

Docentes en Carabobo, sumidos en depresión tras más de 480 días sin aumento salarial

Docentes en Carabobo, sumidos en la depresión tras más de 480 días sin aumento salarial

Trabajadores del sector educativo, obreros, universitarios y empleados públicos protestaron este martes 12 de julio en la avenida Cedeño de Valencia para denunciar que desde hace 481 días no reciben un aumento de salario.

Corresponsalía lapatilla.com

La secretaria de reclamos y trabajo del Sindicato Único del Magisterio Carabobeño (Suma), Angélica Flores, lamentó que luego de seis meses en protestas, el salario de los trabajadores no haya sido ajustado. Afirmó que las bonificaciones que reciben a través del Sistema Patria, no tienen incidencia en el cálculo de prestaciones sociales, vacaciones y otros beneficios.





“El sueldo de un maestro categoría I y II es de 150 a 300 bolívares mensual y con ese salario no le alcanza para alimentar a su familia”, expresó.

Además, manifestó que el pago que recibieron el pasado lunes 10 de julio por concepto de 60 días de vacaciones, es insuficiente. Detalló que según el escalafón, años de servicio y profesionalización, el monto pagado a los docentes va desde 1.600 bolívares a 3.500 bolívares.

Para Leslie Martínez, docente en Carabobo, revisar su cuenta bancaria cada quincena, se traduce en sentir impotencia. Viajar en vacaciones, comprar electrodomésticos y cambiar de carro se convirtieron en recuerdos, debido a que ahora su salario no le alcanza ni para cubrir sus gastos básicos.

Comentó que sobrevive gracias a su trabajo como masoterapeuta y esteticista.

“Yo soy docente IV y gano alrededor de 430 bolívares al mes, eso no me alcanza para nada. Tenemos que hacer magia para estirar el sueldo, tenemos hijos y responsabilidades (…) Estamos en una situación crítica, de depresión porque constantemente estamos pensando cómo vamos a hacer para comprar las proteínas e insumos necesarios”, señaló.

Los docentes pidieron a la ministra de Educación, Yelitze Santaella, retomar la discusión de la tercera contratación colectiva para que los profesionales de la educación puedan tener mejoras salariales y laborales.