Esta semana estuvieron circulando en redes sociales las fotos de Carlos Figuera, un ciudadano indígena de la etnia Kariña de Tumeremo, estado Bolívar, con heridas causadas por un ataque de jaguar. El Proyecto Sebraba, dedicado a la conservación de nuestros grandes felinos, ofreció detalles al respecto.
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“La noticia corrió por todos lados, sin tacto y sin consultar bien lo sucedido. Nuestro equipo se mantuvo durante varios días en conversaciones con nuestros amigos de Fundación Esfera, quienes han trabajado anteriormente con Carlos y personas de su comunidad, y nos hicieron llegar la información verídica de cómo había ocurrido este lamentable accidente”, explicó Proyecto Sebraba en una publicación en Instagram.
Según el equipo de conservacionistas que atendió el caso, “lo que sucedió fue que Carlos se encontraba en la selva caminando con su perro, como es habitual, y el jaguar atacó al perro de Carlos. Al ver esto Carlos, por defensa y por los nervios, disparó una flecha al jaguar y este a su vez herido, saltó sobre él causando las heridas. El jaguar herido brincó al bosque y luego murió (que no es el jaguar muerto que comparten con las fotos de Carlos herido)”.
A propósito del hecho, Proyecto Sebraba expuso varias de sus reflexiones.
“Un jaguar es muy probable que ataque perros porque estos pueden ser vistos por los felinos como posibles presas”, alertó la organización. Además, puntualizó que “los ataques de jaguar nunca han estado dirigidos al ser humano, pero sí pueden ocurrir estos accidentes como consecuencia de las heridas causadas al felino”.
En segundo lugar, Proyecto Sebraba aseguró que “esto sirve como llamado de atención también a los cazadores, porque es algo que lamentablemente puede ocurrir en caso de disparar a un jaguar o puma (ojo, NO es el caso de Carlos)”.
Como regularmente lo hacen, los conservacionistas recordaron que las noticias amarillistas pueden ser contraproducentes para nuestros jaguares, quienes no actúan con malicia y merecen ser tratados con respeto por el ser humano.
Proyecto Sebraba se solidarizó con Carlos y aprovechó “para pedir colaboración para cubrir los gastos médicos y de alimentación de Carlos, ya que estar de reposo limitará sus actividades de pesca y sustento familiar por un tiempo”.