Corto y Picante ¡Hasta el final! Por José Luis Farías

Corto y Picante ¡Hasta el final! Por José Luis Farías

Es la oferta electoral de María Corina Machado. Una frase simple que como la sábila sirve para todo; tanto que, si usted es un extremista de los más hastiados de Maduro, puede servirle para hacer un poco de fantasía cada vez que se oiga el grito: ¡HASTA EL FINAL!

Pero más allá de esa oferta engañosa, el caso es que Maduro, vía la oficina de Amoroso, ha decidido adelantar el final de la señora Machado con una cruel inhabilitación política que a troche y moche le mete 15 años consecutivos sin derecho a postularse a nada.

Porque me da la gana. Así actúan los autócratas. La situación de María Corina Machado es una muestra clara de cómo el gobierno de Maduro utiliza la inhabilitación política como una herramienta para silenciar a sus opositores y mantenerse en el poder. ¿Quién lo duda? Es un acto de violencia política que atenta contra los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. Es una clara violación de la Constitución. En el pasado los adversarios políticos eran llevados al paredón para callarlos por siempre, ahora se les inhabilita que es la nueva forma de acabarlos.





En medio de la tormenta política que azota a Venezuela, la inhabilitación de María Corina Machado por parte del gobierno de Maduro es solo un capítulo más de una historia de abusos y violaciones a los derechos humanos. Pero más allá de la lluvia de críticas y denuncias que ya han sido expresadas, es necesario analizar las implicaciones políticas detrás de este acto inconstitucional.

¿Por qué el gobierno decide inhabilitar a María Corina Machado en este momento? La respuesta es clara: no podían permitir que una líder política con tanto apoyo y esperanza en parte de la población pudiera competir electoralmente. Era necesario silenciar su voz y despojarla de su capacidad para movilizar a las masas. Maduro y su gobierno sabían que María Corina representaba una amenaza real para su permanencia en el poder.

Pero ¿por qué ahora y no más adelante? Aquí entran en juego diversas consideraciones estratégicas. Por un lado, el gobierno quería acabar con ella antes de que pudiera consolidar aún más su liderazgo y con ella llevarse por el medio a la primaria como vía para la elección del candidato presidencial opositor. Por otro lado, inhabilitarla después de su victoria en las primarias de la Plataforma (antigua MUD) hubiera significado permitirle alcanzar una legitimidad social y política que el gobierno no estaba dispuesto a tolerar.

Entonces, ¿qué busca el gobierno con esta inhabilitación? Su objetivo es claro: promover la abstención y dividir aún más a la oposición. María Corina Machado ha sido, entre otros, una de las principales impulsoras del llamado a no participar en elecciones bajo un régimen que considera ilegítimo. Sus seguidores han abrazado esta postura y al verla inhabilitada, es probable que se sientan desamparados y regresen a un estado de frustración y desesperanza. Pero no se desesperen, eso solo beneficia al gobierno, que busca debilitar a la oposición y mantenerse en el poder.

¿Qué pasos dará el gobierno de Maduro a continuación? Sin duda, seguirá utilizando tácticas para promover la abstención y dividir a la oposición. Sabe que enfrenta una dura batalla en las elecciones de 2024, donde más del 80% de la población desea su salida del poder. Por lo tanto, no escatimará esfuerzos y cometerá fechorías de todo tipo para perpetuarse en el cargo. Entre otras cosas, hará todo lo posible porque se vaya del país.

En este contexto, ¿qué deben hacer María Corina y sus seguidores? La respuesta es clara: resistir y seguir adelante. Aguantar la pela. Pero resistir no es endurecer posiciones sino jugar caribe, con audacia. A sus seguidores no les sirve una María Corina inhabilitada y al país no le sirve tampoco una Maria Corina presa o en el exilio. Necesitamos una María Corina haciendo política, avanzando en iniciativas que propicien un cambio en paz, tendiendo la mano para crecer en acuerdos, no importa que se tenga que llevar un pañuelo a la nariz. No queremos una mujer con los ovarios bien puestos, pues ya sabemos de su coraje. La queremos más hábil, más política, más capaz de propiciar el entendimiento que el odio. Es fundamental evitar caer en la trampa de la abstención, deponer actitudes personalistas y buscar la unidad con el resto de la oposición.Aprovechar el liderazgo de María Corina para tender puentes y construir alianzas que fortalezcan la lucha por la democracia. El tiempo puede usarlo de su lado ya que la rueda de la política seguirá girando. No hay que perder la esperanza ni dejarse vencer por las adversidades.

La inhabilitación política de María Corina Machado es solo una muestra más de las violaciones a los derechos humanos que ocurren en Venezuela. Es hora de decir basta y trabajar juntos por un futuro mejor. Un futuro donde se respeten los derechos de todos los ciudadanos, sin importar su posición política. No podemos permitir que el gobierno continúe utilizando estas prácticas para mantenerse en el poder. Debemos ser firmes en nuestra lucha por la democracia y exigir el respeto a nuestros derechos civiles y políticos. Es momento de unirnos y demostrarle al mundo que los venezolanos estamos dispuestos a luchar por nuestra libertad. Como diría el mismísimo Nicolás Maduro, “No hay que volverse loco”, pero sí hay que mantenernos firmes en nuestra convicción de que lo podemos derrotar y que un futuro mejor es posible.