Cortesía de Jae’lynn Chaney
Un influencer de viajes de talla grande exige que las aerolíneas cambien sus políticas “discriminatorias” que hacen que los viajeros más grandes paguen “el doble por la misma experiencia”, admitiendo que hacer tal cambio puede hacer que las tarifas para todos sean más caras.
Por NY Post
Traducción libre de lapatilla.com
Jae-lynn Chaney, que apareció en los titulares en abril después de iniciar la petición de Change.org “Exige que la FAA proteja a los clientes de talla grande”, se duplicó en ser discriminada mientras volaba debido a su tamaño.
“Las personas con cuerpos más pequeños pueden pagar una tarifa para llegar a su destino”, dijo a CNN Travel Chaney, quien tiene que comprar un asiento adicional mientras vuela. “Tenemos que pagar dos pasajes, aunque tengamos la misma experiencia. En todo caso, nuestras experiencias son un poco más desafiantes”.
Chaney se ha mantenido firme en sus demandas, en abril admitió que si se cumplían las demandas de su petición, los precios de los boletos para todos los clientes probablemente aumentarían debido a la demanda.
“Es difícil dar una respuesta única a la pregunta de quién pagará las pólizas mencionadas en la petición. Sin embargo, lo que está claro es que el maltrato y la discriminación de los viajeros de talla grande es inaceptable y debe abordarse. La implementación de políticas para acomodar pasajeros de talla grande puede tener costos asociados, pero estos costos deben sopesarse con los beneficios de crear una experiencia de viaje más acogedora e inclusiva”.
En su petición, Chaney instó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a ordenar que todas las aerolíneas creen una política integral de tamaño de cliente que “priorice la comodidad y el bienestar de todos los pasajeros”.
Chaney, así como otros viajeros de talla grande y expertos en viajes, piden a las aerolíneas de EEUU que estandaricen sus políticas.
El defensor canadiense de los derechos de los pasajeros aéreos, Gabor Lukacs, dijo a CNN que considera que la práctica de cobrar a los pasajeros más grandes por dos asientos es un problema de derechos humanos.
“Ser una persona de gran tamaño no es una opción, como muchas personas creen erróneamente. Desafortunadamente, hay mucha atención negativa y prejuicios contra las personas de talla grande. No es como si alguien se levantara por la mañana y tomara la decisión de ser una persona grande. Entonces, a través de esa lente de los derechos humanos, no veo ninguna justificación para cobrarles a estas personas una tarifa doble”.
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