No seré silencioso o sumiso ante tanta injusticia y represión, enfatizó Juan Carlos Apitz, candidato a elecciones UCV

Inmersa en una profunda crisis producto de un miserable presupuesto por parte del régimen de Nicolás Maduro y la caída económica que atraviesa el país, “la casa que vence la sombra” se prepara para llevar a cabo elecciones el próximo 26 de mayo.

Lapatilla.com





Más de 10 años ha tenido que esperar la Universidad Central de Venezuela (UCV) para elegir nuevas autoridades universitarias entre ellas rector, vicerrector académico, vicerrector administrativo, decanos, secretario y representantes profesorales.

En este sentido el equipo de LaPatilla conversó con el profesor Juan Carlos Apitz candidato a decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas.

¿A que aspira usted en estas elecciones del 26 de mayo en la Universidad Central de Venezuela?

Luego de más de treinta años al servicio de la UCV, aspiro ser Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas con el apoyo de mis compañeros profesores, estudiantes, empleados administrativos, obreros y egresados.

¿Todas las encuestas y los comentarios de pasillo lo dan como seguro ganador en estas elecciones universitarias, usted como se siente con ese respaldo tan entusiasta?

Lo asumo con sincera humildad, estoy consciente que hay una gran sed de cambio en nuestra Facultad. En mis hombros recae esa esperanza de cambio. Una vez electo ejerceré el cargo con sabiduría y templanza. Seré el Decano de quienes votaron por mí, pero, sobre todo, también de los que no votaron por mí. Creo en el consenso, en la amplitud, en la unidad a partir de propósitos compartidos. Superado el momento electoral hay que invitar a todos a trabajar juntos por una mejor Universidad en la que todos se sientan partícipes de nuestra gestión decanal. Sin preferencias ni desigualdades con nadie.

¿Para usted cual será el signo característico de su gestión?

La reinvención. Debemos seguir luchando para proseguir con nuestras funciones docentes, de investigación, de extensión y administrativas, aunque urge hacer una reinvención de estas tareas. Esa reinvención debe inspirarse siempre en los valores de democracia; justica social; solidaridad humana y libertad.

¿Sólo la reinvención?

Ella debe estar acompañada de otras condiciones indispensables como son la autonomía universitaria, la pluralidad de pensamiento y la pertinencia social.

¿Cómo percibe a la UCV y dentro de ella a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas?

Nuestra Universidad está sumida en una grave crisis, que es expresión de la grave crisis que aqueja a todo el país y en especial a todo su sistema educativo. La UCV está toda desmovilizada y desinformada debido al cruento proyecto político del Gobierno Nacional que se materializa en una prolongada e irresponsable asfixia presupuestaria. El año pasado nuestro déficit presupuestario llego a la cota del 98,68%. Nuestros profesores e investigadores tienen un salario miserable, los empleados y obreros universitarios igual o peor, nuestros estudiantes no tienen becas ni ayudantías, ni rutas de transporte estudiantil, hasta hace pocos días tampoco contaban con comedor universitario. El Gobierno de Nicolás Maduro cree que la Universidad son sólo pisos, paredes, techos y obras de arte. En eso han invertido grandes cantidades de dinero que nadie sabe cuánto es. ¡La UCV es su gente!

¿No le da miedo hablar así del Gobierno Nacional?

Soy UCVista. Los UCVistas somos, por antonomasia, rebeldes. Los UCVistas alzamos la voz ante las injusticias. Los UCVistas manifestamos ante los atropellos gubernamentales ayer, hoy y siempre. Eso también es pertinencia social. Ser UCVista es, en esencia, tener un pensamiento crítico. No seré un Decano silencioso o sumiso ante tanta injusticia y represión. Estoy consciente que no seré electo Decano para tumbar al Gobierno ni para ser un líder político opositor más; pero fijaré posición clara y contundente ante temas que son inherentes a un Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas: un sistema penitenciario que es una fábrica de desechos humanos; un poder judicial repleto de jueces transitorios y atemorizados; un Tribunal Supremo de Justicia escogido en violación flagrante de la Constitución y que produce sentencias complacientes y contradictorias entre sí la mayor de las veces; una Asamblea Nacional que produce leyes de pésima calidad técnica y que no ejerce cabalmente sus funciones de control al Gobierno y la Administración Pública. Me da más miedo hacer silencio de todo eso. Hacer silencio ante eso es hacerse cómplice.

¿Se va a pasar toda la gestión decanal denunciando al Gobierno y quejándose?

No, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Lo contrario es indigno con la responsabilidad que asumiré. Por otra parte, la urgencia de esta situación implica valorar en su justa dimensión la gravedad de la crisis universitaria. Alcanzar el poder ante tales circunstancias sin tener claridad de propósitos y ofrecer soluciones sin evaluar francamente su factibilidad es irresponsable y demagógico.

¿Tiene un plan de gestión una vez que asuma el Decanato?

Si, tengo un plan. Pero no se trata de un plan más. Es fácil formular un “plan de gestión” desde la inconsciencia de la crisis universitaria actual, “planes” que serán incumplidos o engavetados porque su concepción obvia elementos inherentes a la garantía de su éxito: conocimiento de la realidad que pretende cambiar, la sustentabilidad y sostenibilidad.

¿En concreto, cuál es su plan de gestión?

Primeramente, nuestro plan tiene unos ejes transversales de acción, ellos son la creatividad, la excelencia académica y el debate para el consenso. Estos son los valores que atraviesan toda nuestra acción institucional a desarrollar. A su vez, ellos tienen unas premisas básicas: participación, corresponsabilidad de todos y visión sistemática o de totalidad.

¿Qué logrará con eso?

Una vez que los ejes trasversales de acción están claros y las premisas básicas también, entonces hablamos de unas líneas de acción que son 6: búsqueda de mayores ingresos propios y generación de fuentes alternas de financiamiento; instituir docentes e investigadores para la creación, asimilación y difusión del saber; reconocimiento pleno de los derechos universitarios de los estudiantes; reconocimiento e incentivos a los empleados administrativos y obreros; mayor seguridad del recinto de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas; adecuar la infraestructura para una mejor actividad académica.

¿Cómo lograr todo eso con un presupuesto deficitario?

Allí esta justamente el epicentro de nuestra propuesta. Debemos dejar de ser una Universidad menesterosa, debemos dejar de ser unos universitarios mendigantes. Es el momento de la “Autonomía Responsable” en el sentido de obtener suficientes ingresos propios a través del apoyo de la empresa privada, los egresados y nuestro, altamente calificado, recurso humano de docentes e investigadores que nos garantice la libertad académica y el derecho a la búsqueda de la verdad sin restricciones.

¿Cómo obtener mas recursos propios para la FCJP?

Hay muchas maneras, para eso es la creatividad de la que antes hablé. Optimizando nuestro Centro de Estudios de Postgrado, mercadeando mejor sus cursos; dictando cursos de ampliación; ofreciendo certificaciones profesionales; vinculando nuevamente a los egresados con su Alma Mater para que brinden cursos desde su experiencia profesional, recibiendo también donaciones de los egresados tanto los que están en el extranjero o en Venezuela; buscando apoyos de la Empresa Privada a cambio de un convenio de pasantías con nuestros estudiantes. Es el momento de hacer las cosas diferentes para obtener resultados diferentes.

¿Y una vez que tenga más recursos presupuestarios en que los invertirá?

En reabrir nuestra Biblioteca “Boris Bunimov Parra” que hace falta fumigarla, iluminarla mejor y darle mejor ventilación. En reinaugurar la Sala de Computación “Benito Sanso Rotundo” que le hace falta comprar equipos de computación más actuales. En inaugurar una nueva sede para la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos. ¡Hay tantas tareas pendientes debido a la falta de un presupuesto justo por más de una década!

¿Desea agregar algo más antes de concluir esta entrevista?

Tengo las ganas, la pasión y la ilusión de hacer una buena gestión en el Decanato de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Concebimos nuestra gestión como un proyecto amplio y profundo de reinvención institucional. Nuestro llamado es a seguir luchando para todos aquellos que creen en la UCV. ¡Dios premia la constancia!