Ha sido inesperada y sorpresiva la reciente decisión de la OPEP de disminuir la producción de crudo en 1.600.000 barriles al día.
Cómo es conocido, la finalización del invierno disminuye el consumo y en consecuencia obliga a la baja el valor del petróleo.
La imprevista decisión revirtió el efecto de la baja estacional del valor del barril y su inmediato efecto ha sido el aumento del precio del barril a 80$.
Al aplicar la OPEP las leyes del mercado, -todo abundante es barato y lo escaso, es costoso- el acuerdo revierte lo que históricamente sucedía.
En la decisión han participado la OPEP y Rusia.
Dentro de la OPEP están Irán y Venezuela. Rusia, que sin ser miembro, participo de la decisión y el compromiso.
lrán, Rusia y Venezuela son 3 países sancionados por EEUU. Todos con limitaciones en la comercialización de sus crudos.
Debido a la autorización del presidente Biden de la utilización de las reservas estratégicas petroleras de EEUU, con motivo de sustituir 500.000 b/d de las importaciones desde Rusia y luego para contribuir a disminuir la inflación, hoy es el momento donde las reservas estratégicas norteamericanas, presentan los niveles históricos más bajos.
La actuación e influencia de los 3 grandes productores, arriba de 10 millones de barriles: EEUU, Arabia Saudita y Rusia, se ha modificado.
Arabia Saudita con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Irán.
Rusia, ahora sancionada por la guerra con Ucrania y acercándose a China, gran consumidor.
Los EEUU con disminución de la influencia en el Reino Saudita, que no ha logrado desde el pasado año convencer al reino Saudí de aumentar la producción a fin de reducir los precios.
Estamos en presencia de una serie de acontecimientos mundiales cuyo tiempo y desenlace desconocemos, tanto en el orden bélico, cómo el financiero, todos ellos juegan un papel importante, en el precio del crudo, que en corto plazo nos podría sorprender y pasar de 100$ el precio del barril.
Ex Presidente de Fedecamaras, Consecomercio y la Cámara Petrolera
@eromeronava