Aclaramos las dudas sobre la masa blanquecina con la que nacen algunos bebés: ¿Es tóxica?

Foto: Twitter

 

 

 





“¡Qué sucios nacieron esos niños… hay que bañarlos ya!”, es una frase que han escuchado quienes han estado presentes en algunos partos.

Por lapatilla.com

Sin embargo, a través de Twitter, el enfermero intensivista neonatal, Nepxander Betancourt, aclaró algunos mitos en los que está sumido el momento más sublime para muchos: el nacimiento.

Betancourt explica que la masa blanquecina con la que nacen cubiertos algunos bebés se llama Vérnix caseosa y tiene una función muy importante.

“Son muchos los bebés que nacen cubiertos por un ungüento blanquecino, especialmente en los pliegues de las extremidades, el cuero cabelludo y la espalda. Se trata de la vérnix caseosa o unto sebáceo, una sustancia que protege su piel dentro del útero materno”, comienza explicando el enfermero.

 

 

En el hilo explicativo de Twitter, el enfermero detalla que una vez que el bebé nace, se recomienda retrasar el momento del baño para no eliminar este unto sebáceo. ” A los bebés no es necesario bañarlos en la primera semana a menos que sea muy muy necesario”, reveló.

Según la explicación del profesional de la medicina, la Vérnix caseosa está compuesta por un 80% agua, 10% de grasa y 10% de proteínas, y es una mezcla de secreciones sebáceas, lanugo y células de la piel descamadas del bebé. Se segrega entre 18 y 20 SG para proteger la piel del bebé de los efectos irritantes del líquido amniótico.

Recordó que hasta hace muy poco tiempo, era habitual bañar al bebé apenas nacía para entregárselo a sus padres aseado e incluso perfumado y vestido. No obstante, estudios recientes aconsejan no bañarlos tras el nacimiento para no dañar este unto sebáceo.

En el mismo sentido, manifestó que que la VC cumple funciones una vez que el pequeño nuevo integrante ha nacido, pues protege su piel frente a infecciones bacterianas y hongos, incluso favorece la curación de lesiones cutáneas.

“Los recién nacidos que la mantienen en su piel regulan mejor su temperatura, presentan menos cantidad de lesiones”, señaló.

A su juicio, y el de muchos profesionales neonatales, allí radica la razón principal para no bañar al recién nacido en sus primeras horas de vida, ni esmerarse en limpiarlo para que luzca “perfecto”.

“Gran parte de la vérnix acabará siendo absorbida o desprendiéndose”, dijo.