El hombre que dejó a su esposa y cinco hijos para vivir siete años entre los lobos

El hombre que dejó a su esposa y cinco hijos para vivir siete años entre los lobos

Shaun Ellis es la primera persona de la que se tiene registro en vivir con lobos durante tanto tiempo.

 

 

El caso de Shaun Ellis, de 58 años, llamó tanto la atención que National Geographic hizo un documental sobre su vida entre los lobos. Es el único caso del mundo de un humano adulto yendo voluntariamente a convivir con estos animales hasta convertirse en parte de su comunidad. De hecho, los lobos lo asumieron como el macho alfa de la manada.





Por Tomás Fernández Cruzado | Clarín

Shaun Ellis nació el 12 de octubre de 1964 en Norfolk, Inglaterra. Desde niño se sintió atraído por los lobos. Comenzó a estudiar sobre el tema de forma particular y, poco a poco se fue interesando más . La primera vez que vio a un lobo fue en un zoológico y desde ese día fue amor a primera vista.

El hombre continuó con su vida, pero su amor por los lobos nunca se fue, al contrario, cada vez se hacía más fuerte. Shaun se convirtió en soldado de las fuerzas especiales de Gran Bretaña, y cada vez que podía, iba al bosque de noche para grabar vídeos de los animales. Verlos le daba mucha satisfacción.

Muchos años después, Shaun Ellis se casó y fue padre de cinco hijos. En ocasiones, les dedicaba más tiempo a los lobos que a su propia familia. Al principio, su esposa no vio esta afición como un problema, pero con el tiempo se hartó. La mujer abandonó a Ellis y se fue junto a sus hijos.

Luego de quedarse solo, Ellis tomó la decisión que iba a cambiar su vida para siempre, él quería vivir entre los lobos. Primero decidió acercarse de a poco para que los animales lo conocieran, Shaun pudo convivir con ellos en el parque Nez Perce, Estados Unidos y allí se quedó siete años, compartiendo con un grupo de indios locales y durmiendo con los animales. El hombre lobo usaba siempre el mismo mameluco para conservar el olor de la manada.

Pero no fue fácil, tuvieron que pasar ocho meses hasta que el grupo de lobos lo acepte. El gesto iniciático fue un mordisco en la rodilla, lo que en el código lobuno parece ser sinónimo de bienvenida.

Luego de esta experiencia reveladora volvió a Inglaterra y encontró a unos cachorros de lobo abandonados por su madre a los que decidió criar. Les puso de nombres Tamaska, Yana y Mats, y se fue a vivir con ellos en el parque Combe Marti, donde Shaun se volvió su madre.

Durante un año y medio, Ellis fue la figura materna y paterna de los lobeznos, les enseñó a aullar, a comer primero dándoles la comida de su boca, a cazar y su posición jerárquica dentro del grupo. El objetivo principal del hombre era saber si sus lobos eran capaces de sobrevivir con sus enseñanzas.

La pequeña manada convirtió a Ellis en su macho alfa.

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