En este breve artículo, pretendo abarcar algunas ideas generales que considero estabilizarían la economía venezolana y echarían las bases para un crecimiento sostenido a lo largo del tiempo.
Programas sociales: Dada la actual crisis venezolana, producto de una pésima y corrompida gestión pública, en conchupancia con algunos grupos económicos de alcance nacional e internacional, así como algunos gobiernos que no se han tapado la nariz, ni han mostrado ningún pudor para asociarse con el nuestro, en cualquier ardid conducente a quitarle al venezolano el sueño por hambre y sed; se hace necesario sostener los programas dirigidos a palear la crisis de las familias en materia de alimentación y servicios públicos. PERO (uno en mayúsculas) hay que llenarlos de productos nacionales y atacar profundamente la corrupción que se ha generado alrededor de los mismos.
Tipo de cambio competitivo: Habiendo establecido los programas sociales como prioritarios, es menester ir creando las condiciones para apuntalar la producción nacional y revertir la perversión cometida por este gobierno de convertir a los productores en importadores. Para ello, urge aplicar medidas que equilibren el tipo de cambio y abaraten la moneda nacional para hacer competitiva la producción criolla. Este punto es quizá el más difícil de lograr (son más de 20 años de sobre valoración de la moneda), por tanto, la figura del “crawling peg” o mini devaluaciones planificadas con un horizonte de mediano plazo, pudiera ser tremendamente útil para este objetivo. Se trata de cerrar el rezago del tipo de cambio con respecto a la inflación progresivamente, hasta que el tipo de cambio se estabilice por sí mismo, o al menos se vuelva competitiva la producción nacional.
Disciplina fiscal y monetaria: Relacionado con lo expuesto en el párrafo anterior, se requiere una disciplina fiscal y monetaria que mantenga la inflación en cifras razonables para sostener el equilibrio cambiario.
Restructuración del estado y mejora de los salarios: En este mismo tenor, hay que reestructurar el estado venezolano. Es imperativo mejorar los salarios de los empleados públicos y al mismo tiempo hacer al estado más eficiente. De tal manera, que aquellas oficinas y dependencias que no aporten servicios importantes y de buena calidad a la población tendrán que ser revisadas.
Créditos internacionales para la infraestructura eléctrica y negociaciones para el levantamiento de sanciones: Se hace imprescindible solicitar créditos a los organismos internacionales para realizar las inversiones necesarias en la infraestructura eléctrica del país (un país a oscuras no puede producir, tampoco un país sin combustible). Hay que resolver el problema de la gasolina y otros combustibles para poder apuntalar la producción. Aquí entra el tema de las sanciones y las negociaciones en México como uno de los principales protagonistas del caso.
Plan matraca cero en autopistas y carreteras: Así mismo, hay que limpiar las carreteras y autopistas de matraca y martillo para garantizar la libre circulación de productos y mercancías por la geografía nacional.
Inversiones petroleras a través de asociaciones estratégicas: Dada la importancia y el potencial de ingresos que reviste el petróleo, hay que poner todos los esfuerzos en la llegada de inversiones internacionales en la industria y relanzar a Venezuela como un país petrolero eficiente y seguro en la producción y el suministro.
Poner en manos de los que saben producir las industrias productivas del país: Hay que poner en manos de la gente que sabe producir los activos productivos y las empresas que el estado venezolano administra con pésimos resultados. De esta manera se van a rescatar los puestos de trabajo y se va a poder resalarizar el mismo.
Salud y educación: Estas son dos tareas importantes que no pueden ser postergadas. Son dos sectores muy golpeados por las políticas del actual gobierno. En este sentido, el gasto dirigido a recuperar estos dos sectores es prioritario. En este sentido declarar una emergencia en ambos sectores para actuar a fondo y sin dilaciones es una idea nada despreciable. En este sentido, se requerirá de un crédito internacional para encarar los proyectos de estos sectores.
Agricultura: Hacer planes de siembra creíbles, y apuntalar la producción a través de acuerdos internacionales.
Crédito y mercado de capitales: Establecer tasas bancarias positivas y reestructurar el sector financiero (hay muchos bancos para el mercado actual). Al estabilizar la moneda se activa de nuevo el crédito. Desmonopolizar las colocaciones del estado en el Banco de Venezuela y distribuirlas equitativamente en el sector. Así mismo, vale la pena potenciar el mercado de capitales a través de la creación o el fortalecimiento de títulos de riesgo que ayuden a financiar los emprendimientos y las mipymes.
Para semejante plan, es necesario el financiamiento internacional (incluso para la estabilización macroeconómica, así como un refinanciamiento de la deuda actual). Existen otros puntos pero creo haber abarcado los principales. Nota: no veo la forma de que el gobierno actual pueda adelantar con éxito algunas de las ideas expresadas en este texto.
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