Qué pasa cuando se es deportado de EEUU: Conoce los vetos que imponen las autoridades

Qué pasa cuando se es deportado de EEUU: Conoce los vetos que imponen las autoridades

Referencial

 

Visitar Estados Unidos es el sueño de muchas personas. Sin embargo, por desconocimiento de los trámites, se pueden cometer prácticas ilegales que llevan a perder la visa o el estatus migratorio de ese país. Una de las consecuencias más extremas de ello es el proceso de deportación, que el gobierno de EE.UU. define como la expulsión de un extranjero por el incumplimiento de las leyes. No obstante, ahí no se termina la experiencia; algunos “castigos” pueden durar hasta 20 años.

Por La Nación 





¿Por qué una persona puede ser detenida y deportada?

En su sitio web, el gobierno estadounidense específica que hay diferentes razones por las que una persona puede ser expulsada. Estas son:

-Ingresar de forma ilegal.

-Cometer un delito o violar las leyes de Estados Unidos.

-Desobedecer repetidamente las leyes de migración.

-Involucrarse en actos criminales o representar una amenaza para la seguridad pública.

Si un extranjero intervino en alguna de las anteriores conductas, es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), el que se encarga de llevar a cabo las órdenes de deportación.

¿Cuáles son las consecuencias de ser deportado?

De acuerdo con la firma de abogados Jackson White, en caso de que una persona sea deportada, el gobierno federal le prohibirá el ingreso por un cierto tiempo. El periodo total depende de varios factores, pero va desde los cinco a los 20 años. Hay casos también, aunque muy graves, en los que el veto sería permanente.

Extranjeros con visa

En caso de que el migrante sea deportado por violar los términos de su visa, como por ejemplo trabajar con documentación exclusiva para turista, el documento le será cancelado y no podrá restituirse. Un proceso similar se sigue para aquellos que poseen green card, o tarjeta de residencia: si llegaran a cometer un delito, su estatus se pierde.

Lea más en La Nación