Justicia neerlandesa dictará sentencia ocho años después del derribo del MH17

Justicia neerlandesa dictará sentencia ocho años después del derribo del MH17

Vista del misil del sistema antiaéreo Buk que abatió al avión MH17 de Malaysia Airlines en el este de Ucrania. EFE/ Robin Van Lonkhuijsen

 

Un tribunal neerlandés dictará este jueves sentencia contra cuatro sospechosos -tres rusos y un ucraniano- por su papel en la tragedia del MH17, el derribo del avión de Malaysia Airlines en 2014 cuando sobrevolaba el este de Ucrania, un veredicto que los familiares de las víctimas han esperado durante ocho años y cuatro meses.

Los jueces dictarán sentencia a partir de las 13.30 hora local (12.30 GMT) en el complejo judicial de alta seguridad de Schiphol, tan solo unos metros del aeropuerto de Ámsterdam del que partió el MH17, aunque el proceso judicial se celebró mayormente en rebeldía, puesto que solo uno de los acusados, el ruso Oleg Pulátov, reconoció al tribunal con el envío de un equipo de abogados para representarlo.





La Fiscalía neerlandés pidió cadena perpetua para los rusos Pulátov, Igor “Strelkov” Girkin y Serguéi Dubinsky, y el ucraniano Leonid Kharchenko, quien consideró “responsables” y “culpables” del “asesinato” de los 298 pasajeros que iban a bordo del MH17. Son sospechosos de participar en el despliegue del lanzamisiles BUK y su salida de Ucrania.

Piet Ploeg, presidente de la Fundación del Desastre Aéreo del MH17 y portavoz de los familiares, subrayó el interés de los parientes de las víctimas por este fallo, que “llevan ocho años esperando, es una fecha muy importante en el camino hacia la justicia, y la verdad de lo ocurrido con el MH17”, señaló Ploeg, que perdió a su hermano, su cuñada y su sobrina.

Para los familiares, lo importante ahora es que la justicia responda a tres preguntas: de dónde vino el sistema BUK, de dónde se disparó, y cuál fue el rol de los cuatro sospechosos.

Según conversaciones telefónicas intervenidas por Kiev, los rebeldes prorussos en el este de Ucrania estaban atrapados bajo un fuego intenso durante la lucha por la independencia de la región del Donbas, y presionaron en febrero de 2014 para pedir refuerzos a Moscú.

Se pudo escuchar cómo Pulátov defendía presuntamente la necesidad de defensas antiaéreas de mayor alcance para derribar aviones ucranianos a altitudes más altas, mientras Dubinsky hablaba de “un desastre” de situación al verse rodeados de fuerzas ucranianas.

La Fiscalía neerlandesa advirtió de que los sospechosos “no deberían haber estado luchando allí, no eran soldados regulares” y por eso no se tiene en cuenta la situación de guerra en la zona y considera que “deberían ser juzgados como ciudadanos comunes que no deberían cometer actos de violencia”.

No obstante, un equipo de investigadores internacionales, que lleva ocho años buscando pesquisas sobre lo ocurrido, todavía está investigando quién más estaba involucrado en el derribo del MH17, puesto que ninguno de los cuatro sospechosos dio la última orden de disparar, ni se sabe quién envió el lanzamisiles al este de Ucrania.

Ploeg subrayó que para las familias es especialmente importante saber cuál fue el papel jugado por Rusia en esa tragedia, puesto que Moscú ha negado desde el principio cualquier vínculo con lo ocurrido y tampoco reconoció el proceso judicial celebrado estos años por la Justicia neerlandesa. Tampoco ha querido entregar a los sospechosos, puesto que su Constitución prohíbe la extradición de nacionales. EFE