Créditos: Especial
En 1979, Carlos Villagrán decidió abandonar la producción de El chavo del 8, cuando recibió una jugosa oferta de parte de una televisora extranjera, por lo que le avisó a Roberto Gómez Bolaños que ya no seguiría.
Por: El Heraldo
Poco tiempo después el comediante Ramón Valdés le siguió los pasos y decidió dejar el programa. Carlos se mudó a Venezuela y en 1983 llamó a su amigo para reencontrarse en un nuevo proyecto inspirado en La Vecindad
La copia de El Chavo que enfureció a Televisa
Tal decisión no sólo molestó a Roberto Gómez con quien Villagrán no había terminado bien, sino también enfureció a los directivos de Televisa y al propio Emilio Azcárraga Milmo, quien planeó la manera de evitar que el nuevo programa de TV le hiciera sombra a El Chavo del .8
Radio Caracas Televisión fue la encargada de realizar el diseño y producción del nuevo proyecto televisivo, aunque quizá el grave error fue que los guiones eran muy similares a los de La Vecindad. La trama aborda la historia del hijo de una tendera, llamado Federrico, que es demasiado mimado y presumido.
Federrico vive en una vecindad y tiene por amigos al señor que no paga la renta llamado Don Moncho, al niño huérfano y a otros amigos, con los que siempre está peleando y a la vez disfrutando de aventuras muy divertidas. Al principio, “Federrico”, nombre que recibió el programa tuvo buena aceptación de parte del público venezolano, pero no se consideró como exitoso porque tuvo poca difusión.
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