Dos niños de 4 y 5 años, y una niña de 6 años, fueron abusados sexualmente por tres hijos de unos pastores en el sector Morichal, ubicado en la parroquia San Simón, en Maturín, estado Monagas.
Por José Alexander Piñango | El Oriental de Monagas
Mari Franco, madre y abuela de los afectados, contó desde las oficinas de El Oriental de Monagas, que “en el transcurso de estos últimos tres meses, mis nietos de 4 y 5 años, y mi hija de 6 años, fueron violados por los hijos de unos pastores. Los pastores tienen conocimiento de ello, y en vez de aplicar los correctivos a sus hijos, han hecho caso omiso a la situación”.
Detalló que los depredadores sexuales resultaron ser un niño de 12 años, un adolescente de 15 años, además de una niña de 11, está última ayudaba a sus hermanos a practicar la violación hacia las víctimas. “Hace más de tres meses pasó el primer caso, donde mi nieto de 4 años fue abusado por los menores de 14 y 15 años, luego fue con la pequeña de 5 años, y la última violación que fue contra mi hija de 7 años, fue hace dos semanas, en esté, los depredadores recibieron el apoyo de su hermana de 11 años, para que sometiera a mi pequeña para que la violaran”, relató Franco.
Las violaciones fueron comprobadas tras unos exámenes forenses realizados a los infantes abusados, que dieron positivo. Franco indicó que existen otros casos de violación a niños por parte de estos menores, y los padres, pastores de la iglesia “Jéhova es el único Dios”, se niegan a permitir que sus hijos asuman la responsabilidad de lo sucedido, y contrario a ello, creen en las versiones de los abusadores.
“La pastora (madre de los violadores), que trabaja de docente en el Centro de Educación Inicial Morichal, fue a la casa de uno de los afectados y con tono fuerte, hizo que desistiera de acusar a su hijo de abusar sexualmente de él, pero el padre del pequeño le dio un para’o e hizo que el niño contará lo sucedido, dejando a la mujer en shock”, relató.
Según cuenta Mari Franco, uno de sus nietos quedó bajo un trauma psicológico producto del abuso sexual por parte de los hijos de los pastores. “Desde que lo violaron, mi nieto de cuatro años no ha podido dormir bien, cada vez que cierra los ojos tiene pesadillas con ese episodio de violación”, explicó Franco.
Añadió que el caso fue denunciado a las autoridades correspondientes y presentado ante la Fiscalía, sin embargo, las acciones se han ralentizado. “Nosotros exigimos la detención inmediata de los violadores, porque no podemos permitir que los hijos de unos pastores sigan cometiendo estos actos de violación”, puntualizó Franco.