Régimen de Ortega arremete contra migrantes venezolanos: “Deben salir de albergues o serán deportados”

Régimen de Ortega arremete contra migrantes venezolanos: “Deben salir de albergues o serán deportados”

Foto de archivo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. EFE/Jorge Torres.

 

Aunque ni la Alcladía de Estelí ni otras entidades estatales garantizan las condiciones básicas para que los venezolanos sobrevivientes y familiares de las víctimas del accidente del bus que la semana pasada se precipitó a un abismo en la cuesta La Cucamonga, la policía intimida y amenaza a algunas personas que intentan ayudarlos. A ellos les ha advertido que deben salir de donde están albergados gracias a la solidaridad de lugareños, mientras pueden retomar su travesía hacia Estados Unidos.

Por LaPrensa





De acuerdo a fuentes locales, la semana pasada agentes de la policía “les pidió” a los migrantes salir del albergue instalado en las cercanías del hospital San Juan de Dios de Estelí, donde algunas víctimas siguen recibiendo atención médica. Los policías aseguraron al sacerdote a cargo de la obra de beneficencia, que estaba haciendo algo ilegal al ayudar a los migrantes, mientras que a los viajeros les amenazaron que si seguían en el lugar en cualquier momento llegarían los agentes de migración para deportarlos.

La mayoría de migrantes venezolanos que permanecían en el albergue tienen parientes ingresados en el hospital San Juan de Dios de Estelí, de modo que ellos están a la espera de que los médicos les den de alta para retomar su viaje hacia el Norte para llegar a Estados Unidos.

“No pueden seguir ahí”

“No nos desalojaron, solo nos dijeron que no podíamos seguir ahí y al padre le dijeron que lo que está haciendo era ilegal. Gracias a Dios una señora nos trasladó a un hostal y está pagando todo”, dijo a LA PRENSA una sobreviviente del accidente. Ella espera que le den de alta a una de sus acompañantes para retomar su viaje a Estados Unidos.

Tanto ella como otros dos migrantes que confirmaron a LA PRENSA el cierre del albergue, y solicitaron no ser identificados pues temen que la amenaza de deportación se concrete. Sin embargo, consideran que sería una arbitrariedad ya que la mayoría pagó la multa que Nicaragua les cobra para ingresar al país.

Aunque el pago de esa multa solo les otorga 72 horas para transitar por el territorio nacional, consideran que no es culpa de ellos haberse retrasado y que migración debería tomar en cuenta las circunstancias del accidente.

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