La Justicia electoral de Brasil exige que Bolsonaro explique la reunión con embajadores

La Justicia electoral de Brasil exige que Bolsonaro explique la reunión con embajadores

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en una fotografía de archivo. EFE/ Joedson Alves

 

 

 





 

La Justicia electoral exigió este jueves que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, explique una reunión que realizó con unos 40 embajadores extranjeros, en la que volvió a desacreditar el sistema electrónico de votación usado en el país.

El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Edson Fachin, demandó esas “explicaciones” en un plazo de “cinco días” en respuesta a una demanda del Partido Democrático Laborista (PDT), que acusa a Bolsonaro de “propaganda electoral anticipada”, por su condición de candidato para los comicios de octubre próximo.

La denuncia se suma a otras ya presentadas por la oposición en diversas instancias, como la Corte Suprema y la Fiscalía General, por supuestos delitos cometidos por Bolsonaro al volver a sembrar desconfianza en las instituciones del país.

Siete partidos opositores acudieron al Supremo para denunciar a Bolsonaro por usar “la estructura del Estado en forma ilícita”, así como por “propaganda electoral anticipada, abuso de poder político y económico y atentar contra el Estado democrático de Derecho”.

Esas acusaciones se fundamentan en que Bolsonaro reunió a los embajadores extranjeros en la residencia oficial de la Presidencia, para formular duras críticas a la justicia electoral, cuya limpieza y transparencia volvió a poner en duda.

En esa cita, celebrada el pasado lunes, el mandatario dedicó 45 minutos a su campaña de descalificación de las urnas electrónicas que se usan en el país desde 1996, sin que desde entonces haya habido una sola denuncia de fraude.

En su exposición ante los diplomáticos, Bolsonaro también sugirió que algunos miembros del TSE “conspiran” para favorecer en las elecciones de octubre próximo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar unos comicios en los que el líder de la ultraderecha busca su reelección.

También volvió a mostrar supuestas pruebas de “irregularidades” en las elecciones de 2014 y 2018, pese a que ya fueron investigadas y descartadas tanto por la Justicia como por la Policía Federal.

La cita con los embajadores generó una enorme ola de críticas al gobernante, tanto en toda la oposición como en la Justicia electoral y el Parlamento, que defendieron a las instituciones brasileñas ante lo que llegó a ser considerado como un “ataque a la democracia”.

El propio TSE reaccionó el mismo lunes y afirmó que ese organismo “no puede tolerar acusaciones de fraude o mala fe” y pidió al país que le diga “basta” al “inaceptable negacionismo electoral”.

Bolsonaro ya es objeto de una investigación en el Supremo por su dura campaña contra las urnas electrónicas, a la que se lanzó ya a mediados del año pasado, cuando todas las encuestas comenzaron a señalar a Lula como claro favorito para las próximas elecciones.

Según la oposición, esa campaña, en la que cuenta con respaldo de algunos sectores de las Fuerzas Armadas y los grupos de ultraderecha que lo apoyan, podría esconder la supuesta intención de desconocer el resultado de los comicios en caso de que Lula se imponga.

EFE