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Nicolás Maduro volvió a hacer gala de su encubierta homofobia antes las cámaras de la televisora estatal durante una transmisión para ensalzar la construcción de viviendas llevada a cabo por el chavismo, cuyos alcances han sido cuestionados en multitud de ocasiones.
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Esta vez, su comentario no fue tan agudo como en otras ocasiones pero de igual manera adoptó un tinte despectivo.
“Aprovecha y te pones una camisita roja mañana. Yo me voy a poner también una camisa roja, Víctor Clark, porque este rosadito nos pone sospechosos a los dos… sobre todo a ti”, comentó entre carcajadas y la liviana negativa del gobernador chavista.