Austria pide “acabar con el mito de que las armas nucleares dan seguridad”

Austria pide “acabar con el mito de que las armas nucleares dan seguridad”

Imagen de archivo de una señal que alerta del peligro de radiactividad. EFE/Ricardo Marquina

 

El ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Wolfgang Schallenberg, instó este martes a la comunidad internacional a liberar al mundo de los arsenales atómicos antes de que éstos terminen con la humanidad.

“Ya es hora de acabar con el mito de que las armas nucleares dan seguridad”, dijo el jefe de la diplomacia austríaca en rueda de prensa en Viena, antes de inaugurar la primera conferencia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW).

En la reunión de tres días, boicoteada por la OTAN y las potencias atómicas, participan delegados de más de 80 países, así como supervivientes de ensayos nucleares y representantes de la sociedad civil.

El TPNW, negociado y aprobado en 2017 en Naciones Unidas, entró en vigor el 22 de enero de 2021 como instrumento del derecho internacional, en el que los signatarios se comprometen, entre otras cosas, a no desarrollar, adquirir, almacenar, usar o amenazar con usar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.

Schallenberg informó de que el número de Estados que lo han ratificado ha ascendido hasta 65, tras sumarse cuatro países en los últimos días, mientras que otros 23 han firmado el documento.

El documento incluye procedimientos para que los países con armas nucleares que quieran sumarse declaren y destruyan sus arsenales.

El ministro austríaco se mostró confiado en que el acuerdo acabará prevaleciendo a pesar de que, de momento, es rechazado por los nueve países que tienen armas nucleares, así como por los miembros de la OTAN, si bien dos de ellos, Alemania y Noruega, asisten al foro vienés como observadores.

Las potencias nucleares pueden aferrarse a sus armas, “pero la mayoría de los Estados no aceptan esta lógica”, subrayó.

En una alusión a las amenazas del Kremlin de recurrir al arsenal atómico en su agresión contra Ucrania, Schallenberg destacó que la visión ha cambiado completamente desde que se planificó la primera conferencia del tratado, hace poco más de un año.

“En realidad, este debería ser un día de celebración. Pero nunca desde la Guerra Fría la amenaza nuclear ha estado más presente que hoy” y muchos “se han puesto nerviosos”, dijo.

“Es hora de acabar con el mito de que las armas nucleares dan seguridad (…) Debemos abolir las armas nucleares antes de que ellas nos supriman a nosotros”, pues “la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas es una amenaza demasiado grande”, insistió el ministro.

Por su parte, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, el suizo Peter Maurer, señaló que el TPNW supone “un cambio de paradigma”, pues en él, a diferencia de otros tratados como el de No Proliferación (TNP), las armas nucleares ya no se consideran desde un punto de vista militar sino humanitario.

En su día, esto allanó el camino para imponer la prohibición de las minas antipersona, recordó, tras calificar de “hito importante” la conferencia vienesa.

Su presidente, el diplomático austríaco Kmentt, la inauguró dando la palabra a las víctimas de ensayos nucleares, como Karipbev Kukuyov, superviviente de este tipo de ensayos que hizo la ex Unión Soviética en Kazajistán.

“Mi vida ilustra el horror de las armas nucleares. Durante mucho tiempo vivimos con miedo, con un sabor metálico en la boca y vimos cómo la gente perdía el pelo, la vista”, contó.

EFE

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