Autopsia a exprincesa de Qatar requiere de más estudios al no ser concluyente

Autopsia a exprincesa de Qatar requiere de más estudios al no ser concluyente

Fachada de la Urbanización Playas del Duque en Puerto Banús, Marbella (Málaga), donde el domingo pasado encontraron muerta en su domicilio a la exprincesa de Catar Kasia Gallanio, de 46 años de edad. La Policía Nacional accedió a la vivienda sobre las 8 de la mañana del domingo 29 de mayo tras ser alertados por su hija de que no respondía a sus llamadas. EFE/Carlos Díaz

 

La autopsia realizada a la exprincesa de Catar, Kasia Gallanio, expareja de Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, tío del emir catarí, hallada muerta el pasado domingo en su domicilio de Marbella (sur de España), requiere de más estudios al no ser concluyente.

Fuentes cercanas a la investigación informaron a EFE de que tienen que esperar los resultados del análisis y el estudio complementario de muestras para poder determinar las causas de su muerte.





La Policía española accedió a su vivienda en Marbella, localidad de la Costa del Sol, sobre las 8 de la mañana de pasado domingo tras ser alertados por su hija de que no respondía a sus llamadas en los últimos días, según fuentes policiales.

Cuando llegaron los agentes, encontraron a la mujer muerta en la cama sin signos de violencia.

Kasia Gallanio de 46 años, con doble nacionalidad estadounidense y polaca, se separó del jeque jeque Al-Thani, lo que provocó una sonada batalla legal por la custodia de sus tres hijas menores en 2012, en un caso que se ha ido prolongando.

El pasado 19 de mayo, el tribunal judicial de París desestimó las demandas de la mujer, que en noviembre había pasado varios meses hospitalizada y que, según el diario francés Le Parisien, que informó de su muerte, era propensa a las crisis nerviosas y a las curas de desintoxicación.

Esto llevó a un juez a aplazar el caso hasta obtener una evaluación psicológica de la mujer para comprender mejor la situación familiar.

Según Le Parisien, una de las hijas de la pareja denunció a mediados de abril haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de su padre cuando tenía entre 9 y 15 años. Acusaciones que el entorno del jeque catarí desmiente pero que han llevado a la Fiscalía de París a abrir una investigación por agresión sexual agravada, a cargo de la brigada de policía de protección de menores.

“Mi clienta se vio devastada por esta decisión. Creo que, sobre todo, ha muerto de pena”, asegura en el diario parisino su abogada, Sabrina Boesch, que se encuentra en España con las dos hijas mayores de la mujer, de 17 años, que tuvieron que identificarla el pasado lunes.

El padre, de 73 años, no les dirige la palabra y sólo les cubre los gastos de “hoteles modestos o alojamientos de corta duración”, mientras que la menor de las hermanas, de 15 años, vive en su casa, un palacio de 5.000 metros cuadrados en la lujosa Avenida Montaigne de París, “aislada del mundo y en situación de abandono escolar”, según el diario. EFE