En la alcaldía del municipio Falcón no dejaron ni las facturas pendientes (FOTOS)

 

El municipio Falcón es el tercero más extenso de Venezuela, ubicado el occidente del país en el estado que lleva el mismo nombre. En los últimos 17 años estuvo en manos del chavismo, pero este 2021, ocurrió lo que no se esperaba: el ginecólogo Harold Dávila, oriundo del principal pueblo de la jurisdicción y quien fue el último alcalde opositor antes del chavismo, ganó las elecciones municipales.





Corresponsalía La Patilla

La nueva administración de la alcaldía no encontró nada. Todos los espacios están deteriorados, abandonados; no quedaron ni los archivos de las ordenanzas aprobadas durante los últimos 17 años, quemaron documentos, botaron otros y se llevaron hasta las sillas de las salas de sesiones. También hallaron una alcaldía en emergencia en servicios públicos.

Las cuatro gestiones que precedieron, todas del Partido Socialista Unido de Venezuela, dejaron en el olvido los proyectos que se iniciaron en el periodo 2000-2004, como por ejemplo los servicios públicos, que buscaban llevar a las parroquias los sistemas de agua para que todos tuvieran agua por tuberías.

Aquel inicio que se dio para que los pobladores tuvieran agua por tuberías en un municipio rural que se dedica a la siembra, cría de animales, pero también a deportes como el kitesurf y el winsurf; esto debido a sus grandes atractivos turísticos, como las playas de Adícora, Buchuaco, El Supí y el punto más septentrional, donde se ubica el Cabo San Román y desde donde se puede ver la isla de Aruba; sin embargo todas estas virtudes se han ido abajo por las constantes fallas de los servicios públicos que obligó a esta nueva administración a declararlo en emergencia.

10 años sin agua por tuberías

El alcalde Harold Dávila, declaró que la falta de mantenimiento a las estaciones de bombeo que surten agua al municipio, ha generado que solo una de ellas es la que está medianamente funcionando. “El agua no llega a través de la tubería, nosotros tenemos cisternas que quieren cargar agua, pero no hallan donde cargar porque los dos llenaderos (Guacuira y Santa Ana) están inoperativos. Eso nos tiene de manos atadas y por eso se les lleva a las comunidades agua salobre, que es aquella que no está potabilizada para el consumo, es agua de pozo, pero no es apta para el consumo sino que funciona para el mantenimiento de las viviendas”, dijo.

Este municipio consta de nueve parroquias, donde el agua por tuberías es casi inexistente; incluso hay poblados como Moruy, Buena Vista y El Supí que no reciben agua desde hace más de 10 años, por lo que las familias compran a través de camiones cisternas 1.000 litros por 10 dólares. María Aular dijo que no sabe lo que es bañarse en una ducha. “Hace años que aquí se recicla el agua, nos bañamos sobre poncheras para usar esa agua en otra cosa. Compramos agua a los camiones cisternas que llegan de Punto Fijo, pero eso no es todo el tiempo, primero por plata y también porque no vienen siempre”.

Años de apagón en apagón

En cuanto al sistema eléctrico, el municipio fue declarado en emergencia en enero de este año, por fallas que les lleva días identificar y reparar a los trabajadores de Corpoelec. Durante los primeros 15 días de enero, en la jurisdicción solo habían tenido tres días con servicio eléctrico, incluso hubo poblados como Guacuira que recibió el año sin luz.

Según trabajadores eléctricos, la falla se registra en la línea 115 que lleva energía al municipio Falcón desde la planta Josefa Camejo; esta línea está sobre torres que fueron construidas en el 2008, pero no se les hizo el mantenimiento preventivo y también se han robado piezas de cada una que las deja inestables.

El actual alcalde Harold Dávila, denunció que los resultados de esa desatención es que cada semana se caiga una o dos torres y queda el municipio sin luz por varios días y esto afecta la vida municipal en todos los sentidos, ante ello se declaró la emergencia y exhortó a que se hagan los trabajos correctivos lo antes posible.

Esta alcaldía no recibió dinero en cuentas bancarias; tampoco hubo ninguna inversión en la vialidad y estas muestran gran deterioro; se olvidó la conectividad del municipio, muchos de ellos no tienen señal de ninguna operadora y tampoco ambulatorios dotados para la atención de alguna emergencia.