Tras 20 años de falta de mantenimiento de los equipos de electricidad en las diversas comunidades de San Cristóbal, en el sector Pirineos I, específicamente en el Lote D, pasaron dos días sin fluido eléctrico por causa de fallas en el transformador.
Anggy Polanco // Corresponsalía La Patilla
Este domingo, la comunidad amaneció protestando en una vía, hecho que de algún modo conmovió a la empresa estatal Corpoelec y envió una cuadrilla de trabajadores, que luego prometieron llevarían un transformador usado, pero los habitantes del sector aseguraron no levantar la protesta hasta tanto no recibir el equipo.
Minerva Guaramato, vecina de la citada comunidad, indicó que la falla eléctrica viene ocurriendo desde hace 4 meses atrás, por lo que constantemente los habitantes del Lote D se quedan sin servicio de energía eléctrica por la sobrecarga que existe en la zona.
“Dijeron que van a realizar un estudio y que van a traer el transformador, pero están diciendo que debemos hacer un pago de 2800 dólares para comprar un transformador, ¿de dónde señores?“, detalló Guaramato durante la protesta la mañana de este domingo.
Se preguntó el porqué deben pagar por algo que les corresponde como ciudadanos y exigió se cumplan sus derechos. “Señores no tenemos por qué mendigar, ni el agua, ni la luz ni el agua, porque todos estos servicios están precarios en la comunidad“, expresó la habitante.
No obstante, gracias a la presión de los habitantes se apersonó el mismo Freddy Bernal con varias cuadrillas de Corpoelec, quienes llevaron un transformador repotenciado, y revisaron todo el tendido eléctrico para detectar el origen de la falla, indicaron los habitantes. Mientras que los residentes de este sector realizarán una solicitud de un transformador nuevo, próximamente.
Luis Colmenares, vecino del citado sector, expresó que las fallas eléctricas son recurrentes en esta zona, por cuanto exigió su derecho, en vista que los habitantes cumplen con el pago de los servicios públicos.
Ninoska Fontiveros, relató que tiene a su padre hospitalizado en su casa por una operación de próstata y es insulinodependiente, por lo que ese medicamento debe estar refrigerado.
“Los trabajadores de Corpoelec vinieron y dijeron que se necesita un transformador que cuesta no sé cuántos dólares, entonces aquí no es cuestión de cuánto cueste, sino de que nos solucione. La mayoría no tiene ni gas“, expresó Fontineros.