Trabajadores de las empresas básicas de Ciudad Guayana continúan denunciando la falta de atención gubernamental en mejora de sus beneficios contractuales.
Corresponsalía La Patilla
Pedro Moreno, trabajador de Ferrominera Orinoco y secretario de Trabajo y Reclamo de Bolívar seccional Puerto Ordaz, declaró que desde hace cuatro años los obreros no reciben dotación ni entrega de los implementos de seguridad necesarios para cumplir con sus labores.
“Los trabajadores deben comprar los uniformes, además de los guantes, mascarillas y lentes porque la empresa no atiende las necesidades de sus empleados“, mencionó.
Moreno, quien fue suspendido tras sus luchas sindicales, reiteró que en 2018 les suspendieron el comisariato, que estipula la cláusula 54 del contrato colectivo. También hizo énfasis en el salario paupérrimo que reciben, destacando que solo los trabajadores activos perciben una bonificación adicional al sueldo. A su vez señaló que dejaron de recibir la caja de ahorro.
“Tampoco nos dan listín de pago. Nos quitaron el derecho de solicitar una constancia de trabajo, y el que lo hace, es amenazado con ser suspendido“, acotó.
Otro de los problemas que expresó Moreno fue el relacionado con la flota de transporte. Apuntó que solo están habilitadas dos rutas: una para San Félix y otra a Puerto Ordaz, situación que dificulta el traslado del trabajador, pues ante la escasez de unidades “la mayoría de las veces los obreros deben movilizarse por su cuenta“.
Incluso, mencionó que recientemente ocurrió un accidente con un transporte de la empresa en el cerro San Isidro en Ciudad Piar, municipio Bolivariano de Angostura, al que le fallaron los frenos. Indicó que “gracias a la maniobra del chofer, no hubo mayores daños“.
Acotó que los obreros no cuentan con un sistema de salud y en el hospital de la empresa no hay los insumos y medicinas para atender a los pacientes.
Por otro lado, Miguel Espinoza, presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Corporación Venezolana de Guayana (Ajupe CVG), declaró que nuevamente realizaron una asamblea en las inmediaciones de la empresa matriz para exigir una respuesta a sus peticiones.
Tras largas horas de espera, no fueron atendidos. Les indicaron que debían conversar directamente con el presidente de la CVG, Pedro Maldonado. Más de 300 personas permanecerán en las calles hasta que los máximos representantes den solución para las mejoras salariales.