La exposición a otros coronavirus inofensivos mejora la inmunidad contra el Covid-19

Los coronavirus en gran parte inofensivos son capaces de infectar a los seres humanos han existido durante décadas (MAKSIM TKACHENKO)

La palabra coronavirus se ha transformado en sinónimo de la pandemia de COVID-19, pero los coronavirus en gran parte inofensivos capaces de infectar a los seres humanos han existido durante décadas. La humanidad ha lidiado con ellos sin grandes altercados, aunque el objeto de la pandemia ha generado una experiencia global nunca antes vista.

Por Infobae

El monitoreo de la respuesta de anticuerpos al SARS-CoV-2 ha sido una de las claves fundamentales para definir correlatos de la protección de la vacuna, diferencias en la susceptibilidad a la infección y en la gravedad de la enfermedad. La imagen del panorama de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 que ha evolucionado hasta ahora es compleja.





Sin embargo, recientemente, científicos de la Universidad de Zurich (UZH) publicaron los resultados de una investigación en la revista especializada Nature, donde indicaron que la exposición previa a coronavirus leves proporciona algún grado de inmunidad contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.

“Las personas que han tenido fuertes respuestas inmunes a otros coronavirus humanos también tienen cierta protección contra la infección por SARS-CoV-2?, explicó Alexandra Trkola, directora del Instituto de Virología Médica de la UZH.

Para investigar este tema, el equipo de UZH elaboró una prueba especialmente diseñada capaz de analizar los niveles de anticuerpos contra otros cuatro coronavirus humanos entre 825 muestras de suero, todas recolectadas antes de que surgiera el SARS-CoV-2.

El equipo también analizó otras 389 muestras procedentes de donantes con COVID-19. Esos análisis, en combinación con una serie de modelos basados en desarrollos digitales, permitieron al equipo de investigación estimar con precisión la eficacia con la que los anticuerpos se unirían y neutralizarían los coronavirus invasores.

Ese proceso llevó a la revelación de que las personas con muchos anticuerpos contra los coronavirus inofensivos tienen muchas menos probabilidades de desarrollar síntomas graves de COVID-19 que requieran hospitalización tras la infección. Los científicos se refieren a este fenómeno como reactividad cruzada. También ocurre dentro de las respuestas de las células T, que son una línea adicional de defensa inmunológica contra las infecciones.

“Nuestro estudio muestra que una fuerte respuesta de anticuerpos a los coronavirus humanos aumenta el nivel de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Por lo tanto, alguien que ha ganado inmunidad contra coronavirus inofensivos también está mejor protegido contra infecciones graves por ocasionadas por el COVID’19?, agrega Trkola.

Reciprocidad inmune

Si bien el nivel de protección proporcionado por esa exposición palidece en comparación con la vacunación o la recuperación de la infección por COVID-19, estos hallazgos siguen siendo bastante valiosos ya que la comunidad médica internacional continúa trabajando incansablemente para comprender mejor el SARS-CoV-2 y cómo poner fin a la pandemia de una vez por todas.

“Por supuesto, las respuestas inmunitarias dirigidas al COVID-19, que son montadas por las células de memoria son mucho más efectivas que las respuestas de reacción cruzada. Pero aunque la protección no es absoluta, las respuestas inmunitarias de reacción cruzada acortan la infección y reducen su gravedad. Y esto es exactamente lo que también se logra mediante la vacunación, mucho, mucho más eficientemente “, comenta Trkola.

¿La infección previa por COVID-19 también ofrece alguna inmunidad contra varios otros coronavirus?, es una de las preguntas que se hicieron los especialistas con sus nuevos hallazgos. A partir de ahora, los investigadores no están seguros de si esta relación funciona en ambos sentidos. Puede parecer una pregunta trivial al principio, pero si la reactividad cruzada funciona en la dirección opuesta, podría ser una gran ventaja frente a futuras variantes emergentes.

“Aunque los estudios de asociación como el nuestro no pueden definir formalmente la causalidad, las implicaciones de nuestros hallazgos son evidentes. Si la inmunidad contra el SARS-CoV-2 también ofrece algún grado de protección contra la infección con otros coronavirus, estaríamos un paso significativo más cerca de lograr una protección integral contra otros coronavirus, incluida cualquier nueva variante que surja en el futuro”, concluye Trkola.