Médico de la Casa Blanca aseguró que Biden está apto para desempeñar funciones presidenciales

Médico de la Casa Blanca aseguró que Biden está apto para desempeñar funciones presidenciales

WASHINGTON, DC – 19 DE NOVIEMBRE: El presidente estadounidense Joe Biden camina sobre el jardín sur después de la llegada de un Marine One a la Casa Blanca el 19 de noviembre de 2021 en Washington, DC. El presidente Biden regresó esta mañana de un chequeo físico anual en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. Alex Wong / Getty Images / AFP (Foto de ALEX WONG / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images a través de AFP)

 

El presidente estadounidense, Joe Biden, está “sano”, “fuerte” y es “apto” para cumplir con su función de presidente de Estados Unidos, afirmó este viernes su médico después de que se sometiera a un chequeo de salud.

El presidente, que el sábado cumple 79 años, toma tres medicamentos prescritos y dos sin receta, añade.





En comparación con su último chequeo, de diciembre de 2019, Biden presenta una mayor rigidez al caminar y su frecuente tos se debe a un reflujo gastroesofágico, detalla.

El médico Kevin O’Connor, después del chequeo, atribuye estos cambios a dolencias sin la mayor gravedad.

Constata una neuropatía (problema de los nervios) “leve” que afecta a los pies y secuelas de una fractura que explican que camine de forma más rígida. Atribuye su tos frecuente al reflujo gastroesofágico.

Este chequeo también incluyó una colonoscopia bajo anestesia, que obligó a Biden a traspasar sus poderes durante una hora y 25 minutos a la vicepresidenta Kamala Harris, quien se convirtió brevemente en la primera mujer en tener prerrogativas presidenciales en la historia de Estados Unidos.

La colonoscopia fue “tranquilizadora”, afirma el médico que atiende a Biden desde hace 13 años.

El informe revela datos como que el presidente de Estados Unidos mide 1m82, pesa 83 kilos, usa lentillas, no fuma ni bebe y practica deporte cinco veces por semana.

El chequeo también enumera las afecciones benignas que padece, aparte de sus problemas gástricos y de movilidad: “fibrilación auricular no valvular”, una afección cardíaca “estable” bajo tratamiento, un alto nivel de lípidos en sangre, que también trata, alergias y artritis.

– Acción de Gracias –

A su regreso a la Casa Blanca después de este chequeo, el presidente demócrata cumplió, visiblemente satisfecho, con la tradición de indultar a dos pavos antes del Día de Acción de Gracias, llamados Peanut Butter (mantequilla de maní) y Jelly (mermelada) en homenaje a un sándwich muy popular.

El pavo es un plato emblemático del Día de Acción de Gracias, que se celebra la próxima semana.

Después de un discurso salpicado de bromas y entrecortado por los cloqueos de las dos aves, un sonriente Biden posó para fotografías y bromeó con los niños en la rosaleda de la Casa Blanca.

“Mi chequeo transcurrió muy bien”, dijo a los periodistas al salir a las 14H05 (19H05 GMT) del hospital Walter Reed, en las afueras de Washington. Poco después llegaba a la Casa Blanca, donde declaró con una sonrisa”: “Me siento bien”.

Un comunicado lacónico de la Casa Blanca anunció a las 6 de la madrugada que el presidente se sometería a un chequeo de rutina, el primero desde su investidura.

Es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos y ha hecho público que prevé presentarse a un nuevo mandato en 2024, pero se especula con que podría renunciar a ello debido a su edad.

Biden ha prometido transparencia sobre su estado de salud. Algunos partidarios de Donald Trump no pierden la ocasión de sembrar dudas públicamente, de forma más o menos indirecta, sobre su salud física y su lucidez.

En 1988 tuvo un grave problema de salud: fue trasladado de urgencia al hospital tras la rotura de un aneurisma y se llamó a un sacerdote para que le diera la extremaunción.

Si Biden no se presenta a la reelección, Harris, de 57 años, sería la candidata natural de los demócratas, aunque hasta ahora la mayoría de los observadores hace un balance mitigado de su mandato como vicepresidenta. | Por Aurélia End e Inès Bel Aiba /AFP