Omar Estacio Z.: Corrupto Island

Omar Estacio Z.: Corrupto Island

Suma adeptos el plan de adquirir un islote, en medio de la inmensidad del Océano Pacífico, para albergar, cuando la hora sea llegada, a los corruptos más megacorruptos del Planeta. Robagallinas y rateros, favor abstenerse.

“Corrupto Island”, sería “el” sitio ideal para el solaz de los mayores guisadores de la Historia. Un santuario a prueba de escuadrones de capturas; de los alertas rojos, azules o hasta morados de INTERPOL; pero sobre todo, a salvo de las estorbosas devoluciones de los respectivos criminales, adonde les aguardan, los cuerpos y almas, de sus delitos. Nunca se sabe de dónde salta la liebre. Por mucho que los pataleos por tales regresos a la fuerza, sean cubiertos con el, trabajo, la sangre, sudor y lágrimas de sus víctimas, la sola pronunciación de la palabreja “extradición” produce en los extraditables el choque anafiláctico, más extremo.

Cuba, ya no es un lugar confiable para tales planes de jubilaciones forzosas. El reciente caso de Jhon McCaffey, celebérrimo creador del antivirus informático, lo confirma. Después de exprimirlo, de comérselo y bebérselo, de chuparle su inmensa fortuna, durante su residencia en la Isla, Raúl Castro y su pelele Díaz-Canel, lo echaron a la mar. Al final, el verdadero náufrago, fue a dar con sus huesos a la penitenciaría de San Esteban Sasroviras, Barcelona, España, donde murió en circunstancias extrañas.





Vladimir Putin, peor, todavía. El sistema bancario ruso, in solidum, ha sido puesto al servicio de la legitimación de cuanto dinero sucio, proviene de cierta narcorrepubliqueta, forajida y desvergonzada. Los narcocorruptos de esta última le están muy agradecidos, al señor Putin, por su complicidad. Solo que el susodicho camarada o excamarada, sabe con precisión, los dígitos de sus fortunas y les aplica su propia justicia conmutativa: Para cada refugiado, vacuna directamente proporcional, a lo mal habido. Además, está el frío y las barreras idiomáticas ¿Cómo aguanta un nativo de, Cúcuta, El Furrial, Barranquilla, 40º bajo cero y, además, comunicándose solo mediante señas? Pocos se han atrevido a concretar tales proyectos de fuga a Rusia y los que lo han hecho, se han visto compelidos o compelidas a regresar en volandas, vía aeropuerto de Maiquetía.

Es un hecho. La susodicha republiqueta es hoy el mayor santuario de criminales peligrosos. Sus “hijos” que la habían abandonado, con la pretensión de “pasar agachados” en algún confín, muy remoto, se han visto en la necesidad de un retorno de emergencia. Solo que, el narcorrégimen multiplica, al cubo lo malo de un exilio en Rusia o en Cuba -sobre todo las vacunas- además, que de un momento a otro, colapsa ¿Y pa´ donde correrá, en tales circunstancias, tal enjambre de gente de mal vivir?

El gentío se lamenta, porque la pandilla que lo usurpa, se aferra al Poder. No lo hacen, por amor a la Patria ¡Faltaría más tal sentimiento pequeñoburgués! Ni siquiera por robar más y más, con furor de Mesalina. No tienen donde sentirse a salvo de la justicia penal internacional. “Corrupto Island” colmaría tales anhelos. Hasta contaría con la respetabilidad que otorga, un sillón en Naciones Unidas y, quizás, en el Consejo de Derechos Humanos. Para eso tienen a Antonio Guterres, secretario general de ese mamotreto, proxeneta de cuanta tiranía o narcotiranía, utiliza como coartada un fementido izquierdismo. Izquierdista fue, Jerónimo Carrera, presidente del Partido Comunista de Venezuela, desde donde siempre residió: Un modesto apartamento, muy digno, de la avenida San Martín, parroquia San Juan, Caracas, despreciando, hasta la muerte, eso que lleva el remoquete de, Revolución Bolivariana.

Los que se quejen, que “Corrupto Island” les proveería impunidad a quienes han, matado, torturado, bailado salsa después de hacerlo, depredado el medio ambiente y sobre todo, asaltado nuestro Erario Público, se equivocan. Sus lingotes de oro -a lo “Enfermera” de Hugo Chávez, sus Ferraris, sus bodegones, sus bolsos Louis Vuitton, mientras el Pueblo muere de hambre, sus toneladas de dinero en efectivo para evadir los seguimientos bancarios, hundirán “Corrupto Island” como han hundido a mi amada, Venezuela. El resto que corra por cuenta de unos cuantos tiburones, que estarían atentos para la comilona.

@omarestacio