Fiscales del estado de Nueva York acusaron a 15 personas por presuntamente ser parte de una red que entregaba falsos certificados de vacunación contra el COVID-19, liderada por una mujer conocida como “AntiVaxMomma”.
Por Infobae
Jasmine Clifford, de 31 años, originaria de Nueva Jersey, es señalada de vender unos 250 falsos carnés de vacunación a través de su cuenta de Instagram @AntiVaxMomma, según dijo la oficina del fiscal de Manhattan en un comunicado.
A partir de mayo de este año, Clifford, quien se auto describe como empresaria con varias líneas de negocio, presuntamente cobró 200 dólares por las falsas tarjetas de vacunación.
Clifford también conspiró con Nadayza Barkley, de 27 años, para introducir de manera fraudulenta los nombres de al menos 10 personas en la base de datos de vacunados de Nueva York, por lo cual cobró 250 dólares más, de acuerdo con el ente investigador.
La iniciativa estatal “Excelsior Pass”, del estado de Nueva York, provee pruebas digitales de vacunación por medio de un código QR único que los usuarios descargan en su teléfono a través de una aplicación.
Barkley fue acusada junto con 13 personas que supuestamente compraron las tarjetas. Todos presuntamente trabajadores de hospitales y asilos de ancianos.
“Necesitamos que las compañías como Facebook (…) prevengan la ocurrencia de fraude en sus plataformas”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance. “Hacer, vender y comprar falsos pases de vacunación es un crimen serio con consecuencias sobre la salud pública”, agregó.
Los arrestos se dan mientras los estados endurecen los requisitos de vacunación para frenar el avance de la variante Delta.
Los críticos dicen que los comprobantes de vacunación son muy fáciles de falsificar. La aduana estadounidense señaló el 13 de agosto que sus oficiales en Memphis han confiscado más de 3.000 falsas tarjetas de vacunación este año.
Por su parte, la ciudad de Nueva York implementó el requisito de un comprobante de vacunación para ingresar a espacios públicos cerrados como restaurantes, gimnasios, obras de teatro, entre otros. La medida busca aumentar la tasa de vacunación en la metrópoli, y entra plenamente en vigor a mediados de septiembre, cuando inicia el año escolar y se espera que más trabajadores retornen a las oficinas de Manhattan.
La iniciativa, llamada “Key to NYC Pass es similar a los programas instaurados en Francia e Italia y que desataron fuertes protestas contra el gobierno. No hay un pase específico. Los residentes deberán probar que están inmunizados exhibiendo la tarjeta de su vacuna o la que tengan en su teléfono celular.
Además, todos los profesores y otros empleados de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York tendrán que vacunarse contra el coronavirus, según informaron las autoridades la semana pasada, mientras el mayor sistema escolar del país se prepara para el inicio de las clases el próximo mes.
La ciudad había dicho anteriormente que los profesores, al igual que otros empleados de la ciudad, tendrían que vacunarse o someterse a pruebas semanales para detectar el virus. La nueva política marca el primer mandato de vacunación para los trabajadores de la ciudad más poblada del país.
Mientras tanto, el estado de Nueva York anunció este mes que los trabajadores de hospitales y residencias de ancianos tendrían que vacunarse, es por eso que los supuestos compradores de las tarjetas de vacunación falsas son trabajadores de estos rubros.