Green Pass: Europa busca que las actividades cotidianas queden sujetas a la vacunación

Libertades condicionadas a un plan de vacunación, el argumento de los países para establecer un pase sanitario para acceder a una “normalidad” cuando los contagios crecen. Foto: Cortesía.

 

Las últimas decisiones del presidente francés, Emmanuel Macron, para limitar las actividades sociales de aquellos que decidan no vacunarse, y que incluso han despertado la preocupación de los grupos de inteligencia del gobierno galo por la radicalización expuesta en los movimientos que rechazan estas iniciativas, se replican como modelo en todo el mundo.

Por Infobae





Países como el Reino Unido e Italia, se sumarán para hacer del “Green Pass” un pasaporte para que las actividades cotidianas queden condicionadas a un plan de vacunación.

Mario Draghi, el primer ministro italiano, no se avergüenza de los comentarios que lo señalan “copiando” el modelo francés. El país define en estas horas un código verde en dos niveles y con fortalecimiento gradual para su obligatoriedad: una dosis para bares y restaurantes, dos para eventos y discotecas.

El gobierno está trabajando además en la mediación sobre el requisito del certificado “verde”, relacionado al porcentaje de las plazas de camas de unidades intensivas ocupadas por COVID 19.

Pero, con el nuevo sistema, el indicador de incidencia de casos dejará de ser el fundamental. El número de pacientes hospitalizados en el área médica y en cuidados intensivos será el más importante. El gobierno está pensando en un porcentaje del 5% para cuidados intensivos y del 10% para departamentos médicos. Las Regiones piden subir al 20 y 30 por ciento respectivamente.

Son hipótesis que las autoridades italianas debatirán durante la reunión de la sala de control programada para las próximas horas. Sin embargo, previendo que en las zonas donde la circulación del virus sea mayor, se prevé una doble dosis en todas partes.

En todos los casos, el objetivo de las autoridades es frenar el recorrido de la variante delta, lo que conduce inevitablemente a tener la mayor cantidad de personas inmunizadas a través de las vacunas.

También para Inglaterra, y a pesar del “Dia de la Libertad” que comenzó el lunes pasado, los pasaportes de vacunas serán requeridos por leyLo que se murmuraba hace días, fue reconocido por Boris Johnson en un intento por aumentar la aceptación de la vacunación contra el COVID entre los jóvenes.

El primer ministro anunció que “todo el que quiera ir a una discoteca a partir de finales de septiembre tendrá que demostrar que ha recibido dos dosis de una vacuna anti coronavirus”.

El jefe de gobierno británico también adelantó que “otros lugares donde se reúnen grandes multitudes” también podrían adoptar los controles, abriendo la puerta a su uso potencial en conciertos, teatros y partidos deportivos.

Cuestión de estilos

En estas estrategias, los países difieren en cómo tratarán a los lugares o regiones donde el riesgo de infectarse es mayor, previendo incluso que el pase sirva como herramienta de medición para crecer aforos cuando los contagios sean manejables.

El caso de Italia, que representa a estas horas una dura disputa dentro del gobierno, es el más novedoso en prever un doble nivel de obligaciónY por tanto en esta primera fase de aplicación, una sola dosis de vacuna (pero también un hisopo negativo, o el certificado de recuperación de una infección por coronavirus en los seis meses anteriores) puede ser suficiente para acudir a los restaurantes interiores y todos los demás lugares donde los protocolos ya prevén reglas de distanciamiento.

Una dosis doble, por otro lado, sería obligatoria para lugares concurridos, donde existe un alto riesgo de aglomeración incluso en las entradas y salidas. La lista debe incluir estadios, conciertos, conferencias, eventos, lugares de entretenimiento, gimnasios. Y permitir, siempre con plan de vacunación completo, poder bailar en discotecas. Por otro lado, no habría limitaciones para los restaurantes al aire libre.

El escalonamiento o etapas para su implementación es otra particularidad. Italia quiere que en agosto se aplique a bares y restaurantes interiores, desde septiembre se sume el transporte. Y sobre el profesorado la obligación con cobertura inferior al 93%.

Los británicos no lo descartan para los pubs

El mes para la implementación del pase seria septiembre, al menos para las discotecas y eventos considerados de alta propagación. No obstante, Johnson no descartó requerirlos en los pubs, enfatizando que ese no era el resultado que deseaba, pero dejando en claro que seguía siendo una opción que el Gobierno puede adoptar.

Hablando en una conferencia de prensa virtual, dado que esta aísla por un contacto estrecho, el primer ministro dijo: “Como dijimos la semana pasada, nos reservamos el derecho de exigir la certificación en cualquier momento si es necesario para reducir la transmisión”.

El anuncio es un quiebre para Johnson. La semana pasada había sostenido que las empresas deberían decidir al respecto. El cambio refleja la desesperación por convencer a los británicos más jóvenes de que se vacunen en medio de la creciente alarma en Whitehall de que la aceptación no ha sido tan alta como se esperaba entre las personas de 18 a 30 años.

Pero para su implementación los británicos se encuentran frente a un nuevo problema. Las personas que han recibido doble pinchazo podrían perder su “pase” debido a errores del Servicio Nacional de Salud (NHS) para registrar su segunda vacunación.

Una investigación de The Telegraph ha encontrado que varias personas que han recibido dos dosis dicen que no tienen pruebas oficiales, a pesar de los repetidos esfuerzos para resolver los problemas con los registros del NHS.

Desde el 21 de julio en Francia

A la espera de bares, restaurantes o incluso ciertos centros comerciales a principios de agosto, el código QR de vacunas, que debe tenerse en la aplicación móvil #TousAntiCovid, deberá presentarse a partir de este miércoles 21 de julio en una serie de lugares que acogen al menos a 50 personas, frente a las 1000 anteriores, según un decreto publicado el martes en el boletín oficial francés.

Ese pase sanitario (que acredita la vacunación completa, una prueba reciente negativa o inmunización) ya estaba vigente, pero se ha rebajado el calibre, detalla el diario oficial que modifica parte del decreto original.

Pero esto no es suficiente. Ante “un virus que contamina a la velocidad del rayo”, el Consejo de Ministros aprobó este lunes el proyecto de ley que incluye la obligación de vacunar a los cuidadores y la ampliación del pase sanitario, con algunas relajaciones sobre multas y controles.

Los franceses han hecho de la aplicación móvil #TousAntiCovid, una herramienta para recuperar lo antes posible una vida “normal”.

 

El texto, que llegó al Parlamento, podría ser aplicado desde la semana próxima, de acuerdo a las especulaciones sobre los tiempos legislativos. El gabinete de Macron, en particular, prevé la extensión del pase de salud, en particular a cafés, restaurantes y trenes “desde principios de agosto”.

Pero persisten incertidumbres en cuanto a su aplicación a los centros comerciales: el gobierno desea mantener la obligación de presentarlo en los establecimientos más grandes pero quiere encontrar una la fórmula equilibrada, tomando en cuenta la opinión del Consejo de Estado que considera que el acceso a las necesidades básicas debe estar garantizado.

Incluso, el ministro de salud, Olivier Véran, dijo que el uso de una máscara ya no será obligatorio para el público en los lugares donde la entrada esté sujeta al pase de salud, a menos que la situación epidémica local lo requiera.

Pero hay otras pistas en las medidas que pueden implementarse. ¿Los vacunados pronto ya no necesitarán aislarse si han estado en contacto con una persona infectada? Esta es una pista considerada por las autoridades, explica Olivier Véran, en base a un dictamen reciente del Consejo Superior de Salud Pública.

Sistema de control y multas

https://youtu.be/P0ZA8ApNif8

Para controlar el pase de salud, se lanzó una aplicación profesionales de control. En Francia se llama TousAntiCovid Verified. En un escaneo, informa su estado de salud, dispositivo que este miércoles ya estrenaron los franceses como pase de ingreso, por ejemplo, para ir a una piscina o un museo.

Un memorando del gobierno detalla cómo funciona esta aplicación. El profesional primero escaneará el pase de salud a través del código QR, ya sea en papel o en formato digital. A continuación, se muestra un mensaje: verde para un pase sanitario válido, rojo para un pase sanitario no válido.

Otro de los debates son las multas y sanciones. En un primer momento, la administración de Macron, más adelantada en la implementación, mencionó multas de hasta 45.000 euros para los establecimientos que no controlen a sus clientes. Sin embargo, el proyecto aprobado el lunes por el Consejo de Ministros, reduce las penas e implementa advertencia o apercibimientos preliminares, antes de una estrategia únicamente punitivas.