¿Bezos o Branson? Quién fue más alto, más tiempo y más rápido tratando de llegar al espacio

Foto: EL MUNDO

 

 

 





 

Gracias a sus vuelos exitosos, Blue Origin, del multimillonario Jeff Bezos, y Virgin Galactic, del también multimillonario Richard Branson se posicionaron en el nicho de los viajes cortos al espacio, de unos pocos minutos de estadía, según lo reseñado por INFOBAE.

Pese a que los dos magnates niegan que haya una competencia entre ellos, a medida que crece el interés entorno al turismo espacial, también aumentan las comparaciones entre la experiencia ofrecida por las dos empresas, cuyo enfoque para mandar a sus clientes al espacio no podría ser más diferente.

El de Blue Origin prevé que un cohete, llamado New Shepard, sea lanzado verticalmente, y la cápsula en la que se encuentran los pasajeros se desprenda en vuelo hasta alcanzar los 100 km de altura, antes de volver a caer a la Tierra colgada de tres paracaídas.

Otra característica subrayada por Blue Origin es que los propulsores de su nave son alimentados con hidrógeno y oxígeno líquidos, sin emisiones de carbono.

En cambio, la idea de Branson, cofundador del conglomerado británico Virgin Group -con fuerte presencia en el mundo del transporte aéreo y el turismo- es relativamente sencilla: del mismo modo que los aviones ahora van de un punto a otro de la Tierra, él propone que hagan lo propio pero en el espacio.

Para ello, Virgin Galactic, la subsidiaria que fundó en 2004 para ofrecer viajes espaciales comerciales, utiliza una aeronave de carga a reacción (similar a dos aviones unidos por el ala) que levanta la nave espacial, llamada VSS Unity, hasta a una altitud de unos 15 km, desde donde es lanzada. Entonces, Unity se suelta y enciende su motor para impulsarse a velocidad supersónica hasta alcanzar los 80 km de altitud. Luego desciende planeando.

En ambos casos, hasta seis pasajeros pueden desprenderse de sus asientos para flotar en ingravidez y admirar la curvatura de la Tierra.

Diferencias

Las diferencias de enfoque se reflejan en los datos de vuelo de las naves.

En su viaje de este martes, el New Shepard de Bezos aceleró al espacio a velocidades superiores a Mach 3 en la escala supersónica.

A continuación, la cápsula se separó de su propulsor y los astronautas pasaron unos minutos por encima de la denominada Línea de Karman (a 100 km), la línea reconocida internacionalmente entre la atmósfera y el espacio.

Según datos proporcionados por Blue Origin, el apogeo de la cápsula de la tripulación fue de 347,563 pies AGL (sobre el nivel del suelo) y 351,210 pies MSL (sobre el nivel del mar), es decir 105 km AGL / 107 km MSL.

En cambio, el apogeo del propulsor fue de 347,188 pies AGL y 350,835 pies MSL (105 km AGL / 106 km MSL).

La nave alcanzó una velocidad máxima de ascenso de 2233 millas por hora (3595 km/h), por un tiempo de misión total de 10 minutos y 10 segundos.

Los astronautas estuvieron en el espacio durante 4 minutos, antes de comenzar la caída hacia la Tierra.

Virgin Galactic, por su parte, no proporcionó el detalle de los datos de vuelo. Sin embargo, se sabe que la altura que alcanzó VSS Unity este domingo fue de 85 km (55 millas sobre el nivel del mar), es decir alcanzó lo que la fuerza aérea de los Estados Unidos y la NASA consideran que está más allá del límite del espacio exterior. Aunque existe cierta controversia sobre dónde comienza el espacio exterior.

Algunos usuarios en las redes sociales analizaron la telemetría y determinaron que la nave de Virgin alcanzó los 282,768 pies de altitud sobre el nivel del mar (86.1 kilómetros). Es decir, 21 kilómetros menos que la capsula de Blue Origin.

La velocidad de las dos naves, en cambio, fue comparable: VSS Unity alcanzó las 2201 millas por hora de Virgin (3542/km/h), apenas 53 kilómetros horarios menos que el New Shepard.

De los datos se desprende que Branson y su equipo solo estuvieron ingrávidos en el espacio sin cinturones de seguridad durante 157 segundos (2,6 minutos) antes de que la nave regresara a la Tierra.