Baldomero Vásquez y Celina Añez: Perú y el comunismo

Aunque haya aún incertidumbre, ya es un importante triunfo el apoyo electoral obtenido por la opción de ostensible inclinación comunista que representa Pedro Castillo en Perú. Si su triunfo se confirma, la victoria escalará a un nivel superior con la toma del poder.

Más allá de lo dicho por la propaganda para atraer votantes durante la campaña, ¿hay alguna manera de responder la pregunta sobre lo que realmente se puede esperar del gobierno de Castillo?

La respuesta es, por fortuna, afirmativa, ya que experiencias socialistas parecidas se han llevado a cabo desde la segunda década del siglo pasado en un variado número de países: la Unión Soviética, Europa Oriental, China, Corea del Norte, Camboya; y en América Latina: Cuba, Nicaragua y Venezuela. El resultado en todos ellos ha sido similar y así ocurrirá en Perú.





Entre la abundante literatura sobre los socialismos que desaparecieron y los aún existentes citaremos un texto, para dar sostén a nuestra afirmación, extraído del balance que hace Jean-Francois Revel al contrastar el sueño que venden los socialistas, de la llegada del paraíso en la tierra, y la pesadilla que han resultado todas las experiencias de los llamados “socialismos reales” o “socialismos existentes”:

“Hay que admirar la ´ingenuidad´ con que los socialistas defienden la existencia de fenómenos históricos que no tienen causa y que tienen la desagradable costumbre de repetirse con la regularidad de la rotación de un astro:

La represión de un campo de concentración o de una cárcel, los juicios amañados, las depuraciones asesinas, las hambrunas provocadas, acompañan a TODOS los regímenes comunistas, sin excepción a lo largo de su camino.

¿Puede ser fortuita esa asociación constante? ¿O residirá, por el contrario, la esencia del COMUNISMO en lo que jamás ha sido?

¿En qué consiste ese sistema que, como nos dicen, es el mejor concebido nunca por el hombre, pero que está dotado de la PROPIEDAD SOBRENATURAL de hacerse realidad, únicamente y por doquier, lo contrario de sí mismo?”

REVEL JF. La Gran Mascarada. Ed Taurus, 2000, pag 87

Así que no hay que tener dotes de vidente para anticipar el sendero bien poco luminoso que espera al hermano pueblo peruano. Le ocurrió a más de 6 millones de compatriotas venezolanos que huyeron de su hogar por culpa del socialismo y hoy deambulan por América Latina.