José Ignacio Moreno León: Ayuso, lecciones de una elección

La calidad de los procesos electorales y la capacidad de convocatoria de los grupos participantes, así como como la elección representan elementos esenciales para la configuración de un gobierno democrático legítimo. Estas condiciones, que son valores fundamentales de la institucionalidad democrática, sólo se pueden garantizar en un ambiente de plena libertad y entendiendo como lo señalaba Thomas Jeffeson que “El precio de la libertad es la eterna vigilancia, ya qué hay que estar siempre dispuesta a defenderla”. Todo lo anterior supone además que para asegurar esas condiciones se requiere de genuinos líderes políticos comprometidos con la defensa de esos valores y que entiendan el ejercicio de la política como un servicio público y no como un medio para lograr beneficios personales.

Las anteriores referencias concentradas en la existencia de un sistema electoral confiable, la necesidad de la eterna vigilancia de la libertad y la importancia de un sólido liderazgo político, han quedado demostradas en las recientes elecciones de Madrid para renovar las autoridades de gobierno de esa Comunidad española. Fue un brillante proceso electoral en el que Isabel Díaz Ayuso como candidata del Partido Popular reafirmó su liderazgo político con un contundente triunfo que podemos catalogar como una lección de calidad democrática.

Isabel Díaz Ayuso es una joven madrileña, licenciada en Ciencias de la Información, especializada en Comunicación Política y con doctorado igualmente en esa disciplina, con todos esos estudios realizados en la prestigiosa Universidad Complutense de Madrid. Tiene experiencia profesional como ejecutiva en varias agencias de marketing y en departamentos de prensa y radio. En su actividad política participó como directora del área online del Partido Popular, portavoz de ese partido en Madrid desde 2018 y ha sido diputada de la Asamblea de Madrid desde 2019, logrando la presidencia de esa Comunidad desde esa fecha y, mediante un hábil y valiente maniobra política convocó a elecciones para que el pueblo decidiera, frente a la amenaza para destituirla que estaba promoviendo el gobierno nacional con los demás partidos de izquierda y con la complicidad de Ciudadanos, una agrupación con errática trayectoria y a punto desaparecer.





Con la consigna de defender la libertad frente a la amenaza comunista que representaba Pablo Iglesias, el líder de PODEMOS, y su más enconado adversario, quien abandonó su posición de Vicepresidente de la Republica para enfrentarla, Isabel Ayuso realizó una ajemplar campaña electoral amparada en su brillante liderazgo y relevante desempeño en sus funciones como Presidenta de la Comunidad de Madrid, en las que ha tenido que enfrentar no sólo los complejos problemas generados por la pandemia del COVID 19 sino además frecuentes maniobras entorpecedoras de las agrupaciones políticas que la adversan y del gobierno nacional, quienes emprendieron además una feroz campaña opositora contra ella durante el pasado proceso electoral.

Con Ayuso como candidata a su reelección, el Partido Popular duplicó la votación obtenida en las elecciones de 2019 con el 44.73% del total de una votación en la que participaron el 76.25% de los electores madrileños, lo que le permitió obtener 65 de los 136 escaños que integran el gobierno de ese Ayuntamiento. Con esos resultados la Presidenta de la comunidad madrileña solo requerirá negociar 4 escaños adicionales para gobernar con la mayoría absoluta.

Los grandes perdedores de esos comicios madrileños han sido las agrupaciones de izquierda y el partido CIUDADANOS que con sólo el 3.57% de la votación pierde los 26 escaños que tenia y queda fuera del gobierno. Pierde igualmente el PSOE que de 37 pasa a solo 24 escaños y PODEMOS que sólo mantiene 10 escaños en esa nueva Asamblea de la Comunidad, lo cual representa una debacle que ha provocado la renuncia de su líder Pablo Iglesias y su aparente abandono de la actividad política. Conviene resaltar que el otro partido de izquierda MÁS MADRID logró igualar al PSOE con 24 escaños, lo que totalizan 58 escaños para la izquierda y la ultra izquierda. VOX, el joven partido conservador aporta 13 escaños para completar la integración de los 136 miembros de la Asamblea de ese Ayuntamiento.

Como hemos señalado, las lecciones que se derivan del reciente proceso electoral de la Comunidad Madrileña con el contundente triunfo de Isabel Ayuso, soportado en su brillante liderazgo y excelente gestión al frente de ese Ayuntamiento y en un inteligente mensaje de campaña convocando a los electores a votar en defensa de la libertad, se completan al evaluar la notable calidad de ese proceso electoral, durante el cual no sólo ningún candidato cuestionó la gestión del mismo sino que dicha gestión quedó demostrada con unos resultados que fueron totalizados y hecho públicos el mismo día y al final de los comicios porque España se beneficia de una administración de los comisios políticos mediante la Junta Electoral Central que opera como un organismo despolitizado y autónomo, producto de un proceso de institucionalización que se inicia con la transición española y la consolidación de la democracia, luego de los casi cuarenta años del franquismo.

Ese proceso ha permitido la garantía de transparencia y calidad del sistema electoral como apoyo a la democracia liberal-representativa que opera en España desde 1977. Y es que no es posible asegurar la alternabilidad democrática ni la existencia de la democracia como sistema político, si no se asegura el funcionamiento de un sistema electoral que garantice que los gobiernos se elijan y se sustituyan mediante unas elecciones libres y transparentes. La violacion de ese principio democrático fundamental sólo conduce a la destrucción de la democracia y al autoritarismo sempiterno enterrador de la libertad.