El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, aseveró a principios de semana que están en conversaciones para que las bandas delictivas que hacen vida en la Cota 905, en Caracas, depongan sus armas armas.
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Iniciativas de desarme voluntario han fracasado rotundamente en el pasado, y los venezolanos entienden que la política más acertada pasa por enfrentar a las bandas directamente en los barrios, descartando rotundamente la idea de un diálogo entre las autoridades y los delincuentes, así no los hicieron saber en la más reciente encuesta que realizamos en nuestro portal.
De acuerdo a las personas que participaron en el estudio, el 75% de ellos afirma estar “muy en desacuerdo” con la iniciativa de dialogar con bandas criminales para que depongan sus armas. Apenas el 5,9% señaló estar “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con el planteamiento llevado a cabo recientemente por el comisario Rico.
Cuando se le preguntó a los encuestados si la criminalidad debe atacarse directamente en los barrios, el 83,4% apuntó estar “muy de acuerdo” y “de acuerdo” con este ítem. Mientras que el 15% desaprobó la idea.
Al preguntar sobre la actuación del régimen al enfrentar las bandas criminales, y si propicia la consolidación y el poder de estas, los encuestados no dudaron en afirmar que el chavismo ha sido pieza fundamental para que estos grupos criminales se establezcan con firmeza en el país. Las respuestas fueron contundentes.
En cuanto al desempeño de las autoridades policiales, el 96,7% piensa que los funcionarios no ejercen la autoridad necesaria para imponer el orden, y el 50,8% considera que las barriadas están mejor resguardadas por las bandas criminales que por funcionarios de seguridad.
Es evidente que los venezolanos rechazan con notoriedad la presencia de las bandas criminales en el país, pero urgen a que se actúe de manera más responsable para evitar que más vidas se sigan perdiendo.