Los devotos de José Gregorio Hernández se congregaron este viernes 30 de abril, desde muy temprano, en la Iglesia de la Plaza Candelaria. Entre ellos compartieron sus testimonios.
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Érika Rodríguez, en exclusiva para Lapatilla, manifestó su alegría ante la beatificación de Hernández. “Hoy es un día muy importante para todos los venezolanos. En especial para mí, porque él hizo un milagro muy grande con un familiar”, comentó.
El familiar de Rodríguez, que se desempeñaba como teniente de la Fanb, tuvo meningitis. “Los médicos no le daban esperanza, porque estaba muy severa en su cerebro. Empezamos a orar y venir para acá, tres días después empezó a mejorar y sanar”, expresó con entusiasmo.
Reveló, además, que únicamente quedó con problemas auditivos. “Pero tiene salud y vida, y eso es lo que importa”, finalizó.