Charlotte Crawford afirma que no hay duda de que está viva porque recibió una vacuna Covid-19. La residente de Texas y empleada por 40 años en el hospital Parkland, pudo adquirir sus inyecciones de inmunización en diciembre y enero.
Por CBS
Traducción libre de lapatilla.com
“Lamentablemente, esa protección no pudo evitar que la propagación mortal de Covid-19 impactara su vida de una manera inimaginable. Mi hijo murió primero. Mi esposo murió en segundo lugar y mi hija murió después de eso”, detalló Crawford durante una entrevista fuera del Parkland Hospital.
A fines de enero, siete días después de que el especialista del hospital recibió su segunda dosis de vacuna, los miembros de su hogar comenzaron a enfermarse. Su hijo Royce de 33 años murió después de semanas en la UCI. Su hija Natalia de 38 años también fue ingresada y enfrentó una agresiva infección en sus pulmones.
Crawford y su esposo, Henry Royce, intentaron brindar apoyo a sus hijos adultos, a pesar de que el padre también era positivo para Covid-19.
Trágicamente, Henry Royce murió a causa de la enfermedad y, una semana después, Natalia sucumbió al virus. Charlotte Crawford vio morir a dos niños y a su esposo a causa de un virus del que ahora estaba protegida.
Crawford se ha propuesto instar a otros a que se registren para la vacunación Covid-19.
“Me gustaría que todos me escucharan, especialmente la comunidad negra y la comunidad hispana. La única razón por la que estoy sentado aquí es porque tengo mis vacunas. Si puedo ayudar a alguien más a salvarse a sí mismo y a su familia, quiero hacerlo. Una vez que esta enfermedad llega a tu casa, no tienes control sobre ella”, dijo.
El condado de Dallas ha marcado 3.100 muertes debido a la infección por Covid-19.
Crawford asegura que su fe en Dios la ha sostenido durante este inimaginable ciclo de muerte para su familia. Pero ella cree que su tragedia puede ser una llamada de atención para que otros se registren y reciban las vacunas, antes de que Covid-19 infecte y mate a otros.