El Palacio de Buckingham han criticado el momento de la publicación de la entrevista del Príncipe Harry con James Corden, que se produjo pocas horas después de la súplica de la Reina a los británicos a favor de la campaña de vacunación contra Covid-19.
Por Express
Traducción libre de lapatilla.com
Fuentes cercanas al Palacio calificaron de “inútil” el momento de la primera aparición televisiva del duque de Sussex después de Megxit. Según fuentes internas, la publicación de la entrevista del príncipe Harry con su amigo y presentador de televisión, Corden, ha creado “inquietud” en el Palacio de Buckingham.
Una fuente dejó en claro que existe un acuerdo tácito dentro de la Familia Real cuando se trata de dejar el centro de atención a la Reina, “cuando la Reina habla como lo ha hecho sobre la vacuna, se acepta que tiene un campo despejado”.
Una fuente real de alto nivel criticó abiertamente la “falta de coordinación” que ha llevado a que la entrevista de Harry se superponga con la súplica del monarca a los británicos de que se vacunen contra el Covid-19.
“Esta difuminación de las líneas no ayuda a nadie. Cuando la Reina habla, es su mensaje el que debe escucharse sin otras distracciones“, señaló la fuente.
Los miembros de la familia real coordinan sus diarios para asegurarse de que un compromiso no se vea ensombrecido por la actividad de otro miembro de la Firma.
Sin embargo, el duque y la duquesa de Sussex ya no son miembros de la realeza, lo que significa que no están obligados a compartir su diario y planes con el Palacio de Buckingham.
Se cree que el episodio de Late Late Show With James Corden se filmó a principios de febrero, pero se publicó solo unas horas después de que la Reina instó a los británicos a no ser egoístas y a recibir un golpe contra Covid-19.
En una llamada con los funcionarios de salud, Su Majestad comparó el extraordinario espíritu comunitario que se exhibió durante el lanzamiento de la vacunación con el esfuerzo de guerra.
Y decidió extraordinariamente abrirse sobre su experiencia privada con la vacuna, diciendo que no era nada dolorosa.
Su videollamada tuvo lugar solo dos meses después de que el Palacio de Buckingham enfatizara que si la monarca recibiría una vacuna o no era un asunto de salud privado sobre el que no comentarían.