Emilio Born, un atleta venezolano que ideó la fórmula para triunfar en EEUU

Foto: Instagram / @emilioborn

 

James Whitcomb Riley lo supo decir mejor que nadie: “El esfuerzo continuo, incansable y persistente ganarán”. No es difícil presumir que esa es la premisa que mueve a los grandes competidores, especialmente a uno de los nuestros.

El atleta venezolano radicado en Estados Unidos Emilio Born, a sus 35 años, destaca no solo por su imponente físico, sino por su calidad humana. Su lema reza “ayudando al mundo a lograr su mejor versión” y lo materializa compartiendo sus rutinas de entrenamiento de forma gratuita a través de Youtube.





Por Melany Muñiz / La Patilla

Como todos los inicios, el de Emilio fue imperfecto. Buscaba desarrollar únicamente la parte física, pero los años le dieron la experiencia: Llevar una dieta equilibrada y sin excesos es la clave para tener una vida sana. “El Arnold Schwarzenegger de ´Conan el Bárbaro´ fue una de las personas que más me motivó, me marcó. Uno de niño veía eso tan complicado, porque la mayoría de las personas no tiene el físico de esa forma. Creo que lo primero que ví fue lo físico, no tanto la parte saludable”, reveló.

Entabló el trabajo con la pesas y poco a poco fue extendiendo sus conocimientos, los cuales decidió compartir. “El poder ayudar a las personas cercanas me daba una satisfacción múltiple. En este ámbito, donde hay tantos mitos, confusión y desconocimiento, se necesitan de personas que puedan sumar”, reflexionó.

Competencias

En Venezuela. Participó en competencias de culturismo en Puerto Ordaz, Puerto La Cruz y Caracas, quedando siempre en el cuadro de finalistas. Entre ellas mencionó a la Mineros de Bolívar, la Copa Sweat Gym y las Nacionales.

“Siempre me fue bien, por lo menos en Venezuela. Siempre estaba en eso de mejorar mis condiciones para las competencias posteriores”, relató.

En EEUU. Se ha medido con otros atletas en el Ultimate Grand Prix, Holiday Classic, Mel Chancey y en el Tampa Pro, ganando en varias categorías y dejando el nombre de Venezuela en alto.

“Estoy entrenando desde los 16 años y ahora tengo 35. Todos los días estoy abierto a cosas nuevas, tanto en mi estudio como en las competencias directamente”.

Desde su perspectiva, su primera y última competencia no tienen nada qué ver entre sí. “El desarrollo muscular, el trabajo, la forma de alimentarse es diferente en cada una. Los resultados van a depender de la entrega, disciplina y determinación”, aseveró.

Gymptoz, la apuesta de dos criollos

Gymptoz nació a finales del año 2012 como una marca de ropa para motivar a la gente. Su fundador, Pedro Meza, observó cualidades en Emilio que lo hicieron acercarse y proponerle diseñar lo que más adelante se convertiría en el trabajo de sus sueños.

“Desde entonces hemos trabajado duro para estar donde estamos. Sentimos que estamos literalmente en pañales, porque hay muchas cosas que hacer todavía”, comentó tras recordar sus inicios.

En 2015 crearon su canal en Youtube -que actualmente cuenta 1,21 millones de suscriptores y más de 800 videos- con el propósito de compartir rutinas que incentivaran e, igualmente, mostrar la ropa que ofrecían. “Ni siquiera sabíamos que Youtube monetizaba, simplemente lo hacíamos para sumar algo”, rememoró.

Con el pasar de los días y tras analizar los comentarios que les dejaban a través de las redes sociales, se percataron que muchos pedían a gritos ayuda. “Vamos para dos años que hacemos rutinas todos los días sin falta, para que la gente se motive y no tenga que repetir rutinas por una eternidad. En eso se ha convertido Gymtopz”, enfatizó.

Aunado a esto, ofrecen productos digitales: guía de alimentación, de aumento de masa muscular, de pérdida de grasa, de complementos (también conocidos como suplementos), recetarios y su propia proteína.

 

“Creamos una proteína para poder meternos en el mundo de los productos, infiltrarnos y poder hablarle claro a la gente: lo principal es la alimentación. Con la compra nuestra proteína, viene un código de descarga de nuestra guía de alimentación”, confesó.

Actualmente, estudian la posibilidad de hacer contenido en inglés, mandarín, francés… para llegar a todas las partes del mundo. “Tendríamos que tener unas cinco vidas más para llegar a donde queremos, realmente este trabajo es infinito”, sumó.

A tope en casa

Lejos de paralizarse por la pandemia del coronavirus y con la intención de seguir ayudando a las personas, Emilio y su equipo de trabajo idearon un reto al que llamaron “A tope en casa”, con el que buscan transformaciones -de pérdida de grasa o aumento de masa muscular- en tan solo cuatro semanas. Es necesario enfatizar que se encargan de brindar las herramientas necesarias: rutinas diarias y planes de alimentación.

Lo curioso del “challenge”, tal y como lo resalta nuestro entrevistado, es que los implementos para entrenar son sustituidos por otros que están al alcance de los competidores. “Pueden entrenar con bidones de agua, kilos de arroz, entre otros, porque lo único que importa son las ganas”, destacó.

 

Con evidente entusiasmo, Emilio se atrevió a confesar que este reto ha sido una de las tareas más satisfactorias que ha encabezado. “Esta cercanía que teníamos a diario es algo que no habíamos experimentado y fue brutal. Ya hemos hecho siete retos”, agregó con la esperanza de continuar.

Para los ganadores, hay tres meses de asesoría personalizada y una bolsa con 1000 dólares que se reparten entre ellos. “Lo que no saben (los competidores) es en que en ese proceso se van a encontrar con tantas cosas que lo último que les va a importar es el premio”, consideró.

Para este año, que apenas comienza, Emilio anhela volver a competir. “Tengo un par de cosas interesantes que están planificadas, varios proyectos en Gymptopz, herramientas que estamos creando”, adelantó.