Ferrari Testarossa: El carro que despierta al niño interno de los vejetes

(Atención al lector: Todas las fotos son HD sin clickbait)

 

 





 

 

 

Imagina ser un pelado durante la década de los 80. Añádele que en algún momento te enamoraste de las cuatro ruedas y que entre la sana diversión que vivías, además del Atari o el Nintendo, estaba coleccionar revistas y álbumes de barajitas de carros.

Aparecieron los sumamente llamativos carros de color rojo y entre ellos el Ferrari Testarossa.

Para los estándares de hoy, en término de desempeño, el Ferrari Testarossa es un carro gordo, lento e impotente ¿vejete quién?

 

Pero para los ochenta era la máximo y, si eres un purista, lo sigue siendo.

7.177 unidades de esta maravilla visual salieron de Maranello en sus diferentes versiones entre 1984 y 1996. Al menos una, a otra escala, estuvo o pegada de la pared como un afiche o en una repisa como un coleccionable de la firma Bburago. Ahí estaban los niños, ahora viejetes.

Salieron de fábrica con un V12 plano a 180 grados, atmosférico, de 4,9 litros y una potencia de 385 caballos de fuerza con 1506 kg de peso… rugía como nada conocido.

Hoy día, cualquier cosa aburrida y eléctrica, o normal y modificada, “se lo lleva por los cachos”. Pero ponte la mano en el corazón y obsérvalo detenidamente.

 

 

Pininfarina

 

Carozzeria Pininfarina es una firma de diseño, de automóviles, carrocerías, trenes de alta velocidad, cocinas y demás, ubicada en Turín (Italia), fundada en 1930 por el diseñador y constructor de automóviles Battista “Pinin” Farina.

A Pininfarina se le atribuyen muchos diseños de carrocerías de Ferrari, sin embargo, el que nos ocupa, debe ser uno de los más impactantes, impresos, reproducidos e interpretados del mundo.

De frente, de lado, de atrás. Las proporciones, líneas y formas. Su rostro serio y calmo, sus branquias amenazantes y su inmensa retaguardia. Perfectamente rojo y “cabeza roja” por la pintura en la cabeza plana de los 12 cilindros que tiene su motor.

 

 

Estrella de TV

 

La serie de televisión de la NBC, Miami Vice, lo popularizo. La empresa, conocida por no tener ni usar un departamento de publicidad, lo hizo de la mano de quien menos se esperaba.

Durante las dos primeras temporadas del programa, el protagonista de cuatro ruedas fue otro Ferrari, un Daytona de color negro. El mismo Enzo Ferrari lo vio y se convenció de que las escenas nocturnas no favorecían al carro.

Il Commendatore envió dos Testarossa de 1986 nuevos, en color blanco, y el resto es historia.

 

Míralo

 

Si eres un vejete, tal vez recuerdes tu afiche en la pared, tu modelo Bburago o algún pasaje de Miami Vice… vuelve a disfrutarlo.

Si eres un joven, míralo. Ninguno de sus ángulos tiene pérdida.

Así deben levantarse las pasiones… irracionales y hermosas.