La UE pide a Irak que inicie “política coherente” para abolir pena de muerte

La UE pide a Irak que inicie “política coherente” para abolir pena de muerte

 REUTERS/Yves Herman.

 

La Unión Europea (UE) instó este jueves a las autoridades iraquíes a que “se abstengan” de hacer ejecuciones y que inicien una “política coherente” para abolir la pena de muerte, tras el ajusticiamiento de una veintena de presos relacionados con el terrorismo en la cárcel central de Nasiriya.

“La Unión Europea pide a las autoridades iraquíes que se abstengan de realizar ejecuciones futuras, que declaren y mantengan una moratoria de facto del uso de la pena capital y que sigan una política coherente hacia la abolición de la pena de muerte en el país”, señaló un portavoz del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en un comunicado.





En esta línea, la UE condenó “en los términos más enérgicos” las acciones criminales por las que estas personas fueron condenadas y expresó “su más sentido pésame” tanto a las víctimas como a sus familias.

No obstante, el portavoz recordó la “oposición al uso de la pena capital en cualquier circunstancia” por parte de la UE, según reza el comunicado, ya que “es un castigo cruel e inhumano, que no actúa como disuasivo del delito”, sino que “representa una negación inaceptable de la dignidad e integridad humanas, mientras que cualquier error judicial es irreversible”, explica la nota.

El pasado lunes, 21 personas condenadas por cargos relacionados con “terrorismo” y supuestamente afiliadas a la organización yihadista Estado Islámico (EI) fueron ejecutadas en prisión central de la ciudad iraquí de Nasiriya.

Al respecto, la organización Amnistía Internacional (AI) también pidió este martes a Irak que ponga fin a las ejecuciones de presuntos miembros vinculados al grupo extremista.

Desde que se declaró el fin del EI en Irak, en diciembre de 2017, centenares de condenas a muerte han sido emitidas contra supuestos miembros de ese grupo, entre ellos europeos.

En esta línea, y según datos de Amnistía, el año pasado, Irak ocupó el cuarto lugar entre los países que llevan a cabo ejecuciones, cuyo número casi se duplicó entre 2018 y 2019.