Vacuna antigripal podría potenciar la inmunidad frente al Covid-19, reveló estudio

Vacuna antigripal podría potenciar la inmunidad frente al Covid-19, reveló estudio

Foto: BioNTech SE 2020 / PA Wire.

 

Mucho se habló desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus acerca de las implicancias que la vacuna antigripal tendría ante el COVID-19.

Por Infobae





Si afecta el contagio del nuevo virus, si sólo previene la gripe pero evitar enfermarse en este contexto es especialmente importante, o si efectivamente ayuda a los efectos de no contraer el SARS-CoV-2.

Ahora, un reciente estudio, aún en desarrollo, asegura que la vacuna de la gripe puede reforzar el sistema inmune para combatir y eliminar el nuevo coronavirus.

Así lo sugiere la investigación, que por primera vez analizó los efectos de la vacuna de la gripe a nivel molecular en presencia del nuevo virus SARS-CoV-2. El trabajo realizado en los Países Bajos sugiere que la vacuna de la gripe protege hasta un 39% del contagio de coronavirus.

Mientras varios estudios describieron los efectos positivos de la vacunación de la gripe (en Italia se observó que las personas mayores vacunadas de la gripe tenían menos mortalidad por COVID-19 que las que no lo estaban, según un trabajo ya revisado por expertos), otras investigaciones van en la línea contraria y hallaron mayor incidencia y mortalidad por COVID-19 entre los vacunados.

El nuevo estudio sostiene que la vacuna de la gripe refuerza la primera línea de defensa del sistema inmune (conocida como inmunidad innata) y explica por qué. “Esta primera línea se activa poco después de que un patógeno entre en el organismo e incluye células que pueden identificar la amenaza, lanzar una señal de alarma generalizada para que otros efectivos acudan al lugar de la infección y también células asesinas naturales capaces de matar a las células que ya hayan sido infectadas”.

El trabajo se basa en muestras de sangre de personas sanas a las que primero se añadió una vacuna de la gripe tetravalente y después el SARS-CoV-2, y evidencia un refuerzo de la respuesta inmune innata y la secreción de cierto tipo de citocinas. Si bien estas proteínas del sistema inmune se vienen asociando a pronósticos graves e incluso a la muerte por COVID-19 en pacientes ya muy enfermos, en las fases iniciales de la infección estas moléculas ayudarían a montar una respuesta del sistema inmune más equilibrada.

Además, según publicó el diario El Paíslos investigadores sugieren que la vacuna de la gripe favorece que la primera línea de inmunidad se enlace mejor con la segunda línea, que incluye la producción de anticuerpos, proteínas capaces de bloquear al virus para que no infecte más, y células inmunes capaces de recordar al virus durante meses o años para destruirlo si vuelve a aparecer.

Cada año, la influenza causa de 290 mil a 650 mil muertes en todo el mundo y se alienta la vacunación para prevenir la infección en personas de alto riesgo. Curiosamente, se informaron efectos de protección cruzada de la vacunación contra infecciones heterólogas y se propuso como mecanismo subyacente el refuerzo a largo plazo de la inmunidad innata (también denominada inmunidad entrenada)”. Así comenzaron a explicar los investigadores liderados por Mihail Netea, del Centro Médico de la Universidad de Nimega.

En su publicación titulada El efecto de la vacunación contra la influenza en la inmunidad entrenada: impacto en COVID-19 agregaron: “Varios estudios epidemiológicos también sugirieron protección cruzada entre la vacunación contra la influenza y COVID-19 durante la pandemia actual. Sin embargo, se desconoce el mecanismo detrás de tal efecto. Utilizando un sistema in vitro establecimos el modelo de inmunidad entrenada, demostramos que la vacuna contra la influenza inactivada tetravalente utilizada en los Países Bajos en la temporada de influenza 2019-2020 puede inducir una respuesta de inmunidad entrenada, incluida una mejora de las respuestas de citocinas después de la estimulación de células inmunitarias humanas con SARS-CoV-2”.

El trabajo, además, estudió la incidencia del COVID-19 entre más de 10 mil trabajadores sanitarios de los que 184 se contagiaron en el centro y la comparó con otros centros sanitarios del país. El estudio mostró que el riesgo de contraer COVID-19 es aproximadamente un 39% menor en los que se habían vacunado previamente de la gripe.

Este es un estudio epidemiológico, no ensayo clínico randomizado y prospectivo, por lo que no podemos estar completamente seguros de que la vacuna de la gripe tenga un efecto tan grande como el observado -explicó Netea-. En cualquier caso es posible que sí se dé esta protección y que la vacuna reduzca la expansión del COVID-19”.

Los responsables del trabajo, que se encuentra en proceso de revisión para ser publicado en una revista científica, advirtieron de algunas limitaciones en su estudio. Por ejemplo, es posible que el riesgo de infección sea mayor en unos trabajadores sanitarios que en otros, independientemente de si están vacunados o no, lo que puede afectar a los resultados. Además hay un posible sesgo ya que en general las personas que se vacunan son gente mucho más precavida y preocupada por su salud y por un posible contagio que las que no se vacunan.

“Estos datos, junto con informes independientes recientes similares, abogan por un efecto beneficioso de la vacunación contra la influenza contra la influenza y COVID-19, y sugiere su implementación efectiva en la temporada de influenza 2020-2021 para proteger contra ambas infecciones”, concluyeron los investigadores.