Bebidas energéticas colombianas es la opción del tachirense para gastar menos

 

El consumo de bebidas energéticas provenientes del vecino país cada vez toma más auge, pues producto de su bajo costo, la ciudadanía opta por su compra, dejando de lado los líquidos nacionales.





Por: Maryerlin Villanueva / laprensatachira.com

Y es que el precio de 1.000 y 1.500 pesos colombianos, representa un ahorro comparado a un Gatorade que oscila entre 3.000 y 3.500 pesos colombianos que es el valor en los establecimientos comerciales del estado Táchira.

Jhonson Delgado, presidente de la Cámara de Licoreros en la región, indicó que estas bebidas junto al agua mineral colombiana  ha tomado más terreno en la ciudad capital, siendo más económica, pues son productos por lo cuales no se pagan impuestos, ya que son traídos desde el vecino país  por los pasos ilegales.

Para Delgado, esta situación golpea a los negocios formales, quienes no pueden vender este tipo de mercancía, pues quienes distribuyen no cuentan con facturas y legalmente no pueden ser introducidos en un balance de entrada y salida.

“El mercado nacional se ve afectado por esta invasión no solo de bebidas energéticas, agua mineral también de refrescos, pues son numerosos los puestos en la calle donde venden esto” expresó.

El refresco colombiano de dos litros, se cotiza entre 3.500 y 4.000 pesos, mientras que el venezolano de dos litros, se está vendiendo entre 6.000 y 7.000.

“Este aumento se debe a los costos de producción, traslado e índices inflacionarios, y es por ello, que el Estado venezolano debe proteger nuestros productos” apuntó.

Delgado indicó que la empresa Pepsi Cola redujo en más del 40% su personal en la región, y las rutas fueron disminuida.

“En materia de refresco venezolano, en la región, las ventas cayeron en más del 60%, pues son numerosas las gandolas con refresco colombiano las que pasan todos los días, por los caminos verdes” aseveró.

Delgado emplazó a las empresas nacionales a exigir al Gobierno nacional, frenar el contrabando de refresco, agua y bebidas energéticas, pues son ellos los primeros perjudicados con el ingreso de líquidos desde el vecino país.