¿Qué pasa con la calidad de la gasolina en Venezuela y qué se espera de la que está en camino?

Foto: lapatilla.com

 

Le cuesta encender desde que estamos usando la gasolina iraní”; “pistonea demasiado”; “sí acelero mucho, el motor temblequea y tengo que desacelerar”; “no me rinde nada”, todas son parte de las denuncias que conductores en Venezuela vienen manifestando en los últimos meses. La calidad de la gasolina importada desde Irán, a raíz de una severa escasez en todo el país entre abril y mayo, se encuentra en entredicho y los especialistas lo explican.

Raylí Luján || La Patilla





Iván Freites, secretario general del sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón sostiene que el combustible que llegó en mayo así como el que está por llegar en una segunda flotilla, de tres buques petroleros proveniente de Irán, carece de control de calidad.

Anteriormente era obligatorio que se le tomaran muestra y que estuvieran dentro de las especificaciones requeridas, que aquí es 91 octanos y 95 octanos, igual otros componentes que lleva la gasolina como evitar la formación de gomas, son aditivos de uso obligatorio, ya eso no se le pone, es decir hay un descontrol en las especificaciones del producto y eso ya no es solo por esta crisis. Esto viene pasando desde hace más de dos años, cuando Pdvsa dejó de cumplir con los estándares y las especificaciones requeridas en el suministro de gasolina, gasoil o gas”, apunta Freites.

Los autos están estacionados en línea para repostar gasolina en San Antonio, cerca de Caracas, Venezuela, el 9 de septiembre de 2020. REUTERS / Manaure Quintero

 

 

El trabajador petrolero se refiere igualmente a las quejas de los usuarios, quienes han comentado en redes sociales sobre el bajo octanaje, que de acuerdo a la medición de algunos ha marcado 82 octanos, siendo esta la medida más baja que se extrae de las torres de dilatación. Asegura que efectivamente es una situación que no solo afecta las condiciones de los vehículos, también el medio ambiente y hasta la salud del conductor.

“Es un problema complejo, tenemos que volver a los estándares nacionales y para ello requerimos volver a instituciones sólidas”, acota.

 

 

 

Rafael Quiroz, economista petrolero y profesor de la Universidad Central de Venezuela indica que si bien la calidad del combustible es difícil de precisar, debido a que son las refinerías las que establecen el octanaje que se va a comprar o las que van a refinar, finalmente “dependerá del juego en términos porcentuales o mejor dicho, la ponderación que vayan a establecer en los aditivos que integran la gasolina”.

Quiroz considera entonces que Venezuela solicita a Irán, que en este caso es quien está reponiendo el inventario nacional, la gasolina con ciertas características y ellos tratan de aproximarse. “Claro que eso siempre es un poco difícil, sobre todo comprender o entender el potencial o el diseño ingenieril del parque automotor venezolano”.

Un extrabajador de Petróleos de Venezuela, que prefirió resguardar su identidad apunta a la posibilidad de que las autoridades en el país estén costeando un combustible mucho más económico que la medida mínima para comercializar, de 91 octanos. “Están trayendo lo que en ninguna parte del mundo usan, lo más barato que se puede traer con estas especificaciones para poder traer más”, señala.

Foto de archivo ilustrativa de un hombre caminando cerca del logo de PDVSA en una calle en Caracas.
Nov 3, 2017. REUTERS/Marco Bello

 

 

Esta conjetura cobra sentido cuando se comenta que tanto la gasolina que ha llegado y la que está por llegar trae como objetivo principal reponer existencias que venían en mengua desde hace tres o cuatro meses, como opina Quiroz.

Los barcos iraníes que llegaron con 1.500.000 barriles de gasolina, esos se agotaron a las dos semanas siguientes, de allí para acá el gobierno ha venido supliendo al mercado, aún deficitariamente, pero ha sido a costa de drenar inventarios, que luego el mínimo que va quedando es para subsistencia de razones de seguridad nacional y soberanía como movilizar las unidades de tropas o vehiculares, me refiero yo al parque automotor militar”, agrega el profesor Rafael Quiroz.

Aún así no descarta que el suministro pueda solucionarse en las próximas dos semanas, cuando estén llegando los tres tanqueros petroleros, que de ser esta su descripción, traerían mucho más que gasolina.