Un experto en enfermedades infecciosas de Kentucky que dirigió con fuerza las llamadas locales para usar máscaras murió después de una batalla de cuatro meses contra COVID-19.
La Dra. Rebecca Shadowen, de 62 años, había sido una firme defensora del uso de máscaras desde las primeras etapas de la pandemia de coronavirus que llegó a los EEUU, y lo publicó en las redes sociales, dijo su familia a NBC.
También era miembro destacado del Grupo de Trabajo de Coronavirus del condado de Bowling Green-Warren cuando se enfermó ella misma en mayo, creyendo que provenía de un cuidador infectado que trataba a un pariente anciano.
Incluso después de que se enfermó, Shadowen continuó trabajando para el grupo de trabajo local, presionando repetidamente por una ordenanza local sobre máscaras, dijeron a NBC colegas en su lugar de trabajo, el Centro Médico de Bowling Green.
“Ella decía, ‘Miren amigos, esto no es política. Esto es ciencia ‘”, dijo a NBC Dennis Chaney, vicepresidente de servicios auxiliares del centro médico. “La escuché decir eso muchas veces”.
Durante su batalla de cuatro meses con el contagio, que en numerosas ocasiones la vio en un ventilador y en la UCI, ella continuaría trabajando desde su cama de hospital cuando estaba lúcida, dijo su esposo, el médico David Shadowen.
“Hubo varias ocasiones en que pensó que estaba doblando la esquina y nosotros pensamos que estaba en el camino hacia la recuperación”, le dijo a NBC.
Estaba con Shadowen y sus dos hijos adultos cuando su esposa sucumbió el 11 de septiembre, dijo.
“Muchos niños piensan en sus padres como héroes. La mía en realidad lo era ”, dijo su hija, Kathryn, de 23 años, a NBC.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, señaló la campaña del médico mientras decía que estaba “desconsolado” por la muerte del “héroe de primera línea”.
“Por favor, siga el consejo de la Dra. Shadowen: use una máscara en su honor “, tuiteó Beshear.