Un ciudadano de nacionalidad venezolana se las ingenia para ganar un poco de dinero y subsistir mientras dure la emergencia en Perú. Recibe la colaboración de transportistas y transeúntes.
Por larepublica.pe
El caso del joven venezolano Pedro Ramos da muestra del ingenio y la creatividad que han puesto en práctica muchos ciudadanos para procurarse un ingreso económico y así afrontar la crisis por la pandemia del nuevo coronavirus.
A sus 22 años, Pedro tuvo que adaptarse para subsistir y seguir trabajando sin permitir que su discapacidad implique un impedimento. El joven contó a radio Exitosa que, a causa de un accidente de tránsito a bordo de una moto lineal, perdió su pierna y ahora usa una pierna ortopédica para movilizarse.
A pesar de las dificultades, el extranjero se dedica a parchar las pistas de las calles más transitadas de la ciudad de Tacna usando sus propios recursos. Este jueves, por ejemplo, se lo vio reparando la vía a la altura del cruce de la calle Tarata con la avenida industrial.
Lea más en larepublica.pe