El papa Francisco acepta la renuncia de exnuncio en Chile Giuseppe Pinto, acusado de complicidad en abusos sexuales

El papa Francisco acepta la renuncia de exnuncio en Chile Giuseppe Pinto, acusado de complicidad en abusos sexuales


El Papa Francisco muestra la Biblia mientras dirige la Misa de Pentecostés en la capilla del Santísimo Sacramento de la Basílica de San Pedro, en medio de la propagación de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), en el Vaticano, 31 de mayo de 2020. Medios del Vaticano / Folleto vía REUTERS

 

El papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por el exnuncio apostólico (representante diplomático vaticano) en Chile Giuseppe Pinto, de 68 años, informó hoy la Santa Sede en un comunicado.

“El Santo Padre Francisco ha aceptado la renuncia al encargo de nuncio apostólico presentada por Giuseppe Pinto, arzobispo titular de Anglona”, dijo el Vaticano en un escueto comunicado.

La Santa Sede no dio más detalles, pero los medios italianos apuntan a que el arzobispo fue acusado en Chile de presuntamente conocer e ignorar los casos de abuso sexual cometidos por el sacerdote chileno Fernando Karadima.

El papa expulsó en 2018 del sacerdocio a Fernando Karadima Fariña, condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por violaciones y abusos sexuales a menores en Chile.

En mayo de 2018 el pontífice mandó llamar a 34 obispos chilenos al Vaticano y estos presentaron sus renuncias en bloque tras reconocer que habían cometido “graves errores y omisiones”.

El caso de los abusos sexuales cometidos por Karadima es uno de los más destacados en Chile por la influencia del sacerdote dentro de la Iglesia.

Desde la parroquia santiaguina de El Bosque, situada en un barrio acomodado de la capital, Karadima forjó durante años sólidos nexos con sectores de la elite política y económica del país.

Nacido el 26 de mayo de 1952 en Noci, Pinto sirvió en la diplomacia del Vaticano en Chile entre 2007 y 2011 y anteriormente fue nuncio en países como Cabo Verde, Croacia, Filipinas, Malí, Mauritania y Senegal.

EFE

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